Hay muchas mentes en todo el mundo cavilando cómo generar una red social a partir del móvil, que a día de hoy es el único artilugio universal, en el sentido de que todos lo usamos, salvo algún que otro bicho raro. El problema es que los celulares permiten hablar y mandar SMS, pero a partir de ahí apenas son compatibles entre sí.Por si fuera poco, todo lo que se ha intentado introducir en los móviles ha fracasado. Las únicas excepciones son las cámaras de fotos y el e-mail. Pero esto último sólo de la mano del blackberry, lo cual nos da una pista: el problema no es tanto de software como de hardware. Es decir, que el mundo de las aplicaciones para móviles requiere de terminales que sean muy similares entre sí.Vamos, que a la telefonía celular le hace falta un Windows, un sistema único con varios fabricantes. Y como eso no va a llegar en mucho tiempo, tenemos que hacernos a la idea de que cualquier servicio que se quiera imponer exige inversiones de marketing colosales que sólo están en manos de los operadores, como fue el caso de los SMS.Dicho esto, alabo el esfuerzo que está haciendo Jorge Mata (el ex de MyAlert) con Berggi y me encantaría que funcionara el sistema. Lo mismo digo del más reciente ShoZu, que también pretende desarrollar aplicaciones individuales para cada marca de móvil con el fin último de crear redes sociales basadas fundamentalmente en compartir fotos. Son como una especie de Flickr móvil.Pero por el momento no me atrevo a usarlos. No sólo porque mi terminal no suele estar soportado, sino también porque todo el mundo del UMTS me sigue dando un miedo atroz. Mientras los operadores no empiecen a dejar probarlo gratuitamente, las conexiones a Internet vía móvil seguirán siendo un gigantesco timo. Y por tanto, un fracaso. Menos mal que Fon les va a dar un susto de cuidado.