Hoy todo el mundo habla del nuevo paso dado por Google hacia la creación de un Office 2.0 completamente accesible desde Internet. Microsoft también está en ello pero, por ahora, está dejando que su competidor pegue más fuerte y con más rapidez. Además, las aplicaciones de Google son, por el momento, gratuitas, sin piratería de por medio.

En Alianzo llevamos un tiempo usando Google Hosted, que es un servicio gratuito (pero por invitación) para que tu correo electrónico corporativo esté gestionado por Google al estilo Gmail. Sólo puedo decir que es perfecto. Tiene las ventajas de Gmail (velocidad, usabilidad, integración, búsqueda) con los beneficios que proporciona mantener tus direcciones “oficiales”.
Como siempre, lo único que me inquieta es que un servicio de este tipo no puede mantenerse gratuitamente de por vida. Seguro que nos acaban cobrando a partir de la cuenta 15 ó así. Tiempo al tiempo. En cualquier caso, todas estas aplicaciones alojadas han pasado a llamarse formalmente “Google Apps for Your Domain” e incluyen, además del correo, el messenger (Google Talk), la agenda online (Calendar), las hojas de cálculo (para esto, por cierto, tendrán que buscar un nombre más familiar) y un generador de páginas web. Supongo que el procesador de textos Writely llegará en breve.
Todo esto ya estaba disponible de forma individual. La novedad es que ahora puedes integrarlo con tu dominio corporativo para uso de todos los trabajadores de una empresa. Como Office pero con herramientas de trabajo colaborativo y, encima, con tu propio logo. Y además, sin tener que invertir en potentes ordenadores ni en licencias, ya que todo lo aloja Google y está disponible con un simple navegador.
A mí me encanta, aunque todavía le faltan muchas cosas para llegar a ser como Office. Además del procesador de textos, echo de menos las bases de datos y el PowerPoint, cada día más utilizados en las empresas. Supongo que es cosa de tiempo. Pero el principal handycap al que se enfrenta Google es la dicotomía offline-online.
Aunque usar este tipo de servicios conectado a Internet es algo viable hoy en día, me temo que una gran mayoría de los internautas todavía nos resistimos a hacerlo. El ejemplo del e-mail es ideal. ¿Cuánta gente ha pasado a leer su correo exclusivamente con una cuenta web? Creo que somos mayoría los que utilizamos nuestro Gmail offline, con la ayuda de la descarga POP. Como ha ocurrido otras muchas veces en Internet, el aspecto psicológico es mucho más importante que el tecnológico. En cualquier caso, está claro hacia dónde vamos.