Me acabo de enterar vía Negocios Beta (cada día me gusta más este blog): David Sifry, el CEO de Technorati, ha dimitido. Es algo que se veía venir, pues las cosas no van bien en la empresa. Técnicamente se cae un día sí y el otro también y varios directivos habían dejado la compañía en los últimos meses. Dicho de otra forma: pese a la burbuja, también hay webs 2.0 que van mal.

Y es una pena, porque Technorati sigue siendo el líder en búsquedas de bloggers. Aunque como dice Manu Contreras, le faltaba y le falta el modelo de negocio. Dar un servicio gratuito no significa que, automáticamente, sea rentable. Y más si Google hace lo mismo y ha dejado bien claro que no tiene intención de comprarte.

Recuerdo la cena que tuvimos con Joi Ito hace dos años y medio en Madrid. Alguien (creo que fue Julio Alonso) le preguntó por su inversión en Technorati. Su respuesta, que escuché con detenimiento porque entonces estábamos mascando nuestro ranking de blogs, fue algo así como "si a Google le ha ido bien, creo que también tiene sentido hacer búsquedas más inmediatas". Por cierto, otro accionista de Technorati es Varsavsky.

El problema, me temo, es que nadie busca lo más reciente, salvo los bloggers. Además, Google ha mejorado mucho en este aspecto y actualiza casi al momento. Por tanto, a Technorati sólo le quedaba una salida: convertirse en una empresa de servicios a empresas, en un B2B. ¿Qué servicios? Fundamentalmente, informes sobre el posicionamiento y la imagen de empresas y directivos en la blogosfera. Ahí sí que hay dinero, pero hay que buscarlo puerta a puerta.