Leo con interés la estrategia 2.0 de Sage, una empresa que en España es más conocida por uno de sus productos, Contaplus, y que por tanto es el líder nacional en software de gestión de empresas (o ERP). Una de sus decisiones consiste en integrar algunos de sus productos con redes sociales como Linkedin, lo que permite pensar en OpenSocial, un protocolo que ya ha decidido utilizar sus dos principales competidores, Salesforce y SAP.

En principio, esta funcionalidad sólo estará disponible para ACT, Sage CRM y Saleslogix, que además estarán disponibles en versión SaaS (software as a Service), más o menos como Salesforce. Lo que nadie puede dudar ahora es que cualquier empresa de software que se precie de serlo tiene que abrazar las dos tendencias del momento (llámense Web 2.0 o como se quiera):

1. La disponibilidad permanente online (SaaS), que simplifica mucho el mantenimiento de estos productos y permite utilizarlos desde cualquier ordenador que disponga de un simple navegador. Se acabaron, por tanto, las versiones para Windows, Mac o Linux y para ordenadores, PDAs y móviles. Es lo que los técnicos llaman interoperabilidad y pasa por crear webs con Ajax y otros artefactos para hacer que se parezcan a lo que es usar un programa de escritorio.

2. La alimentación continuada de datos desde Internet. En principio, estará limitada a integrar CRM y Linkedin y permitirá cosas que ahora son tan absurdamente complejas como mantener al día una libreta de direcciones de e-mail o saber en qué empresa está trabajando tal o cual persona sin necesidad de actualizarlo a mano.

3. La integración con otros CRM e incluso con otras aplicaciones hasta convertir a Sage en una plataforma, siguiendo el modelo iniciado por Facebook. En el documento en el que define esta estrategia, Sage habla sólo de sus productos, pero está claro que es un paso hacia que en una misma organización pueda haber personas que emplean software de diversos fabricantes pero que se entienden entre sí. Este ha sido tradicionalmente un terreno resbaladizo que las empresas aprovechaban para poner barreras de entrada. De hecho, muchos fabricantes cobraban más por adaptaciones que por licencias. Parece que el SOAP, el REST y las APIs van a ser dos palabrotas de las que oiremos hablar mucho.

Por cierto, ya tenemos una nueva palabrota. A todo esto, Sage lo llama CRM 2.0