Aprovechando Le Web, se ha celebrado un Facebook Developer Garage en París con varios desarrolladores de la compañía. Me interesaba especialmente conocer hacia dónde van las aplicaciones (widgets) y sobre todo la nueva herramienta Facebook Connect. Creo que he sacado algunas conclusiones interesantes.

La primera de todas, que Facebook ya no está tan interesado como antes en las aplicaciones. Probablemente, porque le han ayudado a crecer pero, en ciertos casos, empezaban a ser molestas. De hecho, ya hay 52.000 aplicaciones de este tipo y 650.000 desarrolladores que trabajan con ellas. Ya no hace falta más.

Ahora lo que a Facebook le interesa es la calidad y eso pasa porque los que hacen aplicaciones ganen dinero con ellas. Es el caso especialmente de los juegos. Para el resto, para los que simplemente buscaban la audiencia de Facebook para promocionar un servicio o producto externo, las aplicaciones perdieron sentido desde el momento en que Facebook las apartó de la portada del perfil de cada usuario.

Sin embargo, con Facebook Connect se abre una enorme ventana de oportunidades para los propietarios de servicios y productos externos. Lo que ahora les interesa es captar la atención de los usuarios de Facebook para llevarlos hasta sus webs. Se desarrollará mucho el marketing relacional dentro de Facebook y probablemente también la publicidad y otras opciones de obtención de visibilidad.