La Policía española es noticia hoy porque su community manager ha sido “fichado” (sí, como los futbolistas) por Iberdrola. Es cierto que ha conseguido unos resultados espectaculares en Twitter pero no he leído todavía ningún análisis crítico de la presencia en redes sociales del principal cuerpo de seguridad. Y creo que hay bastantes cosas que discutir.

En primer lugar, ¿es necesario que una policía esté presente en Twitter, Facebook o Youtube? Y la respuesta es no. De hecho, hay muchos cuerpos de seguridad que no están en redes sociales, como por ejemplo la Polizei alemana. Se supone que los perfiles del Cuerpo Nacional de Policía persiguen la humanización de su actividad a la vez que proporcionan consejos de seguridad para los ciudadanos.
Mi impresión personal es que lo segundo ya lo hacen, y muy bien, los medios de comunicación y que lo segundo es irreal e innecesario. La Policía española será tan humana como lo sean sus miembros y generalmente lo que se espera de ellos es un buen servicio, una atención cordial y cierto carácter, por aquello de que los ciudadanos tienen que ver a la autoridad como alguien a quien hay que respetar no solo porque lleve una pistola en el bolsillo.
Su Twitter, sumamente llano, cercano y, sobre todo, gracioso ha conseguido un éxito sin parangones, quizás solo comparable al de la Nasa a nivel mundial. Sirva como referencia que tiene a día de hoy 1,7 millones de seguidores y que no hay ninguna marca ni partido político español que supere el millón. Los dobla a todos.
Pero hay que reconocer también que el Twitter de la Policía se parece más al de una revista satírica tipo El Jueves que al de una organización seria. ¿Hay que crecer a cualquier precio? Yo no lo tengo nada claro. Y menos aún en Twitter, que no es precisamente la red social más utilizada si bien sí que es la que tiene un público más juvenil. Comunicar no es solo ganar fans y obtener los mejores guarismos.
De hecho, en Facebook las cosas no le han ido tan bien. Sin menospreciar los resultados, tiene unos 300.000 seguidores, de los cuales unos 40.000 son activos (han participado durante los últimos siete días), un ratio bastante decente. Sirva como comparación que el FBI, al que supera en Twitter, tiene más fans (1,3 millones) pero solo 15.000 de ellos son activos.
Pero la Policía colombiana, que es la mejor en Facebook, tiene más de 80.000 usuarios que participan y más de un millón de seguidores en esta red social. Estos datos, tomados de Alianzo Rank, desdicen el mito de que el cuerpo español es el mejor del mundo en los social media. Sí es el mejor en Instagram y en Twitter, salvo en algunos aspectos como el número de listas en las que le han incluido, pero no lo es ni en Youtube ni en Facebook.
En Twitter ha superado en seguidores al FBI, que lleva año y medio con muy poca actividad, y tiene unos ratios de engagement muy elevados: casi 15.000 usuarios activos (901 del FBI) y una medida de 223 retweets por tweet (124 del FBI). Son medias que se mantienen semana tras semana porque los community managers del Cuerpo, liderados por Carlos Fernández Guerra, han hallado una fórmula infalible para el éxito y una comunidad devota.
Otro matiz que hay que introducir es que hay muchas policías que no están en las redes sociales y hay muchos países, como el Reino Unido, en los que las fuerzas de seguridad son de ámbito local o regional, con lo que no tienen capacidad de alcanzar este nivel. Hay pocos países que tengan un cuerpo centralizado con el poder del de la Policía española. Quizás por ello me gusta el caso de la de Manchester, que tiene incluso unas apps para geolocalizar incidentes policiales.