No había tenido hasta ahora tiempo para comentar las nuevas páginas de empresa de Linkedin, que son relativamente desconocidas. El caso es que en setiembre esta red social, hasta ahora conocida por los perfiles profesionales de sus usuarios, introdujo un nuevo interfaz mucho más potente y que supone un mayor protagonismo de las páginas.

Si hasta ahora tener una página de empresa en Linkedin era relativamente prescindible, creo que ahora pasa a ser obligatorio. Y no solo porque tenga 200 millones de usuarios. Tal es la importancia que la red social les da, que van a competir directamente con las páginas de Facebook tanto en calidad como en su capacidad de sociabilidad.
Con el nuevo diseño, Linkedin se parece más a una especie de Facebook de las empresas, de tal forma que una empresa puede postear y elegir a quién dirige lo que escribe de entre las personas que siguen a esa compañía. Además, Linkedin facilita información analítica sobre el número de personas que han visto los posts, los que han pinchado sobre ellos y las comparticiones (shares).
Se da mucha mayor presencia a la zona de productos y servicios, en la que además pueden aparecer los perfiles de los usuarios que los hayan recomendado. De esta forma, Linkedin da un paso más hacia la socialización de la información de empresas. Otra mejora sustancial es que los productos se pueden personalizar por regiones del mundo.
¿Para qué se pueden utilizar?
– Para incrementar el alcance de la empresa, ya que cada uno de sus empleados tendrá en su curriculum un enlace al perfil de la empresa. Además, la página aparecerá en Google (especialmente si se utiliza la aplicación Linkedin Jobs), con lo que también se mejora el SEO.
– Para incrementar el conocimiento de sus productos, utilizando correctamente las nuevas funcionalidades que permiten describirlos.
– Para que nuestros usuarios nos recomienden y, por tanto, atraigan nuevos clientes. En la página y en su contenido se pueden hacer recomendaciones, tal y como sucede en Facebook.
¿Y qué datos se pueden insertar?
– Datos básicos: nombre, número de empleados, web, sector en que opera, año de creación, oficinas…
– Descripción
– Foto principal, que ocupa toda la parte superior de la página, aunque sin llegar a saturar, como sucede con las de Facebook.
– Especialidades (esto se hace con palabras clave)
– Noticias de la empresa (updates)
– Productos y servicios, cada uno de ellos con su descripción, fotos y vídeos. Una particularidad es que estos productos se pueden personalizar por regiones, de tal forma que los que están en España vean una selección distinta que los que están en EE.UU.
– Ofertas de empleo (de pago)
– Eventos que organiza la empresa