Ross Mayfield habla en su blog de los “portales rápidos“, que son la tercera generación las webs corporativas. Si al principio las páginas de las empresas eran un simple escaparate, al que después se introdujeron sistemas de interacción (normalmente, de compraventa), ahora llegan los portales basados en herramientas de colaboración, los portales 3.0.Mayfield sabe un tanto de eso y, además, ha invertido pensando en esa evolución. El es el máximo ejecutivo de Socialtext, una empresa que ha desarrollado su propia tecnología para elaborar wikis empresariales. A su juicio, los portales transaccionales implicaban megaproyectos muy centralizados, con alto coste de realización y con contenidos de escaso interés.Frente a estas webs 2.0, Mayfield propone utilizar wikis, blogs y RSS para desarrollar páginas más sencillas y colaborativas. Y aporta dos argumentos de peso:1. Los wikis y los blogs consiguen capturar el conocimiento de los empleados sobre cosas realmente interesantes, cosa que raramente sucede con las revistas y boletines corporativos supervisados desde la alta jerarquía.2. El RSS permite extender la difusión de todo aquello que se escribe en los sistemas de la empresa, sea a nivel técnico, comercial o de gerencia.Por cierto, recientemente Mayfield se refería a MCC en una crónica de la Conferencia sobre Tecnologías Colaborativas celebrada a principios de verano en Nueva York. Por enésima vez era Thomas Malone, el autor de “El futuro del trabajo”, el que puso al grupo Mondragón como ejemplo de empresa descentralizada en la que las decisiones son compartidas por trabajadores y directivos. Aunque después matizó que no está haciendo el uso que correspondería de las tecnologías colaborativas.Para Malone, las compañías van a sufrir la misma transformación que han vivido los gobiernos: de la dictadura del monarca a la democracia. Y todo ello gracias a la reducción de los costes de las comunicaciones y a la irrupción de nuevas herramientas que nos permiten colaborar. “Tenemos que pasar del ‘ordeno y mando’ al ‘coordino y cultivo'”, expresó.Todo esto me recuerda algunos párrafos del documento elaborado por Hobest para el Foro de Elgoibar (una localidad guipuzcoana muy próxima a Mondragón) allá por 2003:-“El desarrollo ?y la capacidad de competir- de nuestras empresas depende cada vez más y más del despliegue de conocimientos y capacidades de las personas que las componen y de la calidad de unos y otras”.-“Las nuevas realidades de nuestras sociedades y de nuestras empresas hacen emerger un nuevo tipo de trabajador, denominado en algunas aproximaciones como trabajador del conocimiento.”-“El acceso a la información (a gigantescas cantidades de información) está hoy al alcance de casi cualquier hogar, no digamos ya de cualquier organización.”-“Los frutos de este enfoque son inseparables de la comunicación y el diálogo, de cómo nos relacionamos unos con otros, de cómo nos enriquecemos de ópticas diversas. Las organizaciones del futuro se parecerán mucho más a una red de comunicación constituida por nodos autónomos y dinámicos (campos de energía) que a nuestros actuales organigramas.”