Francia es conocido como el país en el que nació la burocracia y en el que más habitual es decretar normas para casi cualquier actividad humana. Y con los blogs tampoco se han querido quedar cortos, así que el Foro de los Derechos en Internet ha establecido varias reglas para todos los bloggers galos, una especie de ‘estatuto’ (o estatut) del blogger. Su obligatoriedad deriva al parecer de la Ley para la Confianza en la Economía Digital, la LSSI francesa.“Los blogs no son un espacio de libertad infinita”, precisa esta entidad, que destaca a las bitácoras como un “fenómeno social”, especialmente entre los jóvenes. “El blog es una herramienta de publicación que proyecta a su autor en la plaza pública con todas sus consecuencias”, añade.Estas son las reglas:- El blogger debe identificarse, algo que es obligatorio para cualquier profesional. Blogs como el del consultor anónimo serían, por tanto, ilícitos en Francia. Esto es así para que el blogger pueda responder de sus responsabilidades civiles o penales en caso de difamación o insultos.- Si el blog incluye datos de otras personas, debe darse de alta en la CNIL, que es la agencia de protección de datos francesa.- Para evitar ser responsable de los comentarios incluidos en el blog, se recomienda vigilarlos periódicamente.- Para evitar violar la legislación de la propiedad intelectual, se recomienda no emplear textos o contenidos protegidos por derechos de autor. Muchos bloggers españoles tendrían que cerrar el chiringuito si se aplicara esto en nuestro país.- En caso de que el blog tenga carácter erótico o pornográfico, se recomienda incluir un aviso para que los menores no entren en él.- Los bloggers que escriben su bitácora en relación a su actividad profesional tienen libertad de expresión pero no pueden abusar de la misma. Esto significa que su jefe puede establecer ciertas reglas y que los empleados están sujetos a los deberes de secreto y confidencialidad.- No se debe actualizar un blog desde el puesto de trabajo, salvo que exista autorización al respecto.