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¿Por qué (ya) no creo en Linkedin?

He vendido, con una buena rentabilidad, mis acciones de Linkedin, una empresa en la que creía firmemente por su rentabilidad y buena posición en el mercado. Sigue teniendo ambos componentes, pero cada día le veo mayor incapacidad para transformarse en una plataforma capaz de centralizar todos los servicios dirigidos a profesionales.

Temerosa de que le chupen sus datos, Linkedin no solo no está desarrollando más APIs y atrayendo más desarrolladores que elaboren productos compatibles sino que ha cerrado aún más sus puertas. Es más, ha eliminado del catálogo alguna de las herramientas que tenía, como la que permitía obtener datos sobre las empresas que figuran en su web.
Creo que es una estrategia equivocada, muy a la defensiva, como si Linkedin tuviera la sensación de que su negocio ya ha llegado a su máximo esplendor. Y no es así. Hay todavía muchísimas oportunidades en el mundo de las redes sociales para profesionales y hay competidores que le pueden hacer sombra con políticas más abiertas, si saben convertirse en plataforma.
El que mejor lo tendría (utilizo el condicional porque no está siguiendo este camino) es Twitter, que ha elegido hasta ahora la ruta de los famosos y los políticos más que el de los profesionales. Si un día esta red social decide completar su servicio con curriculums y perfiles más elaborados de sus empresas y miembros, Linkedin ya puede temblar.
La otra compañía que le puede hacer sombra es Facebook, que hasta ahora ha demostrado una capacidad infinita para reinventarse. Pero es cierto que ha elegido un camino más cercano al de un canal de televisión generalista que el de una red específicamente profesional. Pero podría hacerlo perfectamente si no fuera porque en su consejo de administración hay socios de Linkedin.
Estoy convencido, en cualquier caso, de que si Facebook y Twitter no lo hacen, va a aparecer pronto otra red social centrada en profesionales y con una API muy abierta que le permita convertirse en auténtica plataforma. Me inclino a pensar en Amazon. Si estás pensando hacerlo tú, estos son mis consejos:
– Hay una oportunidad en emplear datos de Twitter y Facebook a efectos exclusivamente profesionales. Los usuarios los tienes ahí.
– El negocio de la búsqueda de empleo está muy centrado en Linkedin y en webs especializadas tipo Infojobs. La verdadera oportunidad está en la publicidad y en los datos. Para ello es fundamental que quien produce contenido pueda compartirlo fácilmente en tu red social.
– Crea un ecosistema de desarrolladores y productores de contenido, que es precisamente lo que Linkedin no ha conseguido (porque no ha querido). Deja que el ecosistema elabore productos (o apps) específicos para tus usuarios.
– Piensa en términos de marketplace. ¿Por qué se da de alta la gente en Linkedin? Porque le proporciona visibilidad. ¿Por qué las empresas no usan mucho Linkedin? Porque no les ofrece ni visibilidad ni transacciones. Aprovecha esa debilidad de Linkedin cara a las empresas.