Más allá del software, hay ciertos elementos comunes a las personas que mejor desarrollan un trabajo colaborativo. Un reciente estudio de Philip Evans y Bob Wolf (de la consultora Boston Consulting Group) publicado en el Harvard Business Review analiza lo que ocurre en la comunidad de Linux y en el departamento de producción de Toyota para extraer una serie de elementos comunes.Estas son las bases de este trabajo colaborativo:- Una disciplina de trabajo común. Todos los miembros de ambas comunidades comparten aptitudes e idioma, pero además tienen una obsesión por el detalle y por la simplificación de los problemas.- Comunicación extendida y abierta. Todos los problemas y soluciones se comparten constantemente y poco a poco, con total transparencia. El e-mail y las listas de correo juegan un papel fundamental y estas personas están habituadas a manejar más de 100 mensajes al día. Esta política es especialmente distinta de la que todavía es habitual en las grandes corporaciones, donde se manejan en secreto grandes documentos y se trabaja de manera individual.- Los líderes actúan fundamentalmente como ‘conectores’ entre gente, como auténticos nodos de redes sociales. Dedican la mayor parte de su tiempo a procesar e-mails.