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La economía de los widgets

Varias veces hemos hablado en este blog de "la paradoja de las redes sociales": todo el mundo sabe que son el futuro y sin embargo generan muy pocos ingresos. Detrás de esta distorsión está Google, que con su monopolio y sus adwords ha impuesto una economía del click. Es decir, que sólo se puede ganar dinero con webs cuyos usuarios pinchan en los anuncios, normalmente porque han aterrizado ahí casi de casualidad. Son los paracaidistas. Afortunadamente, esto va a cambiar. Lo que viene es la economía de los widgets.

  

Los widgets son pequeños programitas que se insertan en una página, normalmente para incluir contenido procedente de otra web. Según las circunstancias, se los llama gadgets, cápsulas, snippets o incluso flakes. Y ya hay muchas empresas que se dedican exclusivamente a fabricarlos. ¿Por qué son tan interesantes?

Por dos razones:
– Los internautas cada vez visitan menos webs y pasan mucho tiempo en la misma. No hay más que ver lo que sucede en Facebook, donde se puede integrar prácticamente de todo, o en Bloglines, que permite agregar los contenidos de miles de blogs y periódicos. En otra época, para seguir los diarios online era imprescindible visitar sus webs.

– Los anuncios cada vez tienen menor clickthrough (el porcentaje de personas que pincha en ellos). Esto es así porque la gente cada vez tiene menos ganas de salirse del sitio en el que está y porque cada vez hay más conocimiento. De hecho, los que más pinchan en los anuncios son los usuarios menos experimentados.

Esto está destruyendo el marketing basado en banners y ahora ha empezado a hacer lo propio con el de las palabras patrocinadas en búsquedas. El descenso de la cotización de Google está muy relacionado con esto último, por cierto. Y al mismo tiempo está apareciendo un nuevo sistema de marketing basado en widgets, en dejar que los usuarios interactúen con una marca o empresa sin necesidad de salirse de la web que estaban viendo.

En esta economía del widget los anunciantes no buscan recibir visitas a su web sino dejar que los internautas puedan implicarse personalmente con la marca o empresa. En unos casos puedes ver desde Facebook información de una página corporativa. A veces puedes ir más lejos y darte de alta en una promoción o, incluso, adquirir un producto. Todo sin salir de la web que estabas visitando. Por ejemplo, el widget de Alianzo en Facebook te permite crear tu propio ránking de bloggers a partir de tus amigos.

¿Qué ventajas tiene esto?
– Son virales. Al ver tu perfil, otros usuarios ven los widgets que tienes y, si les gustan, se los instalan.
– Son fáciles de construir. La plataforma de Facebook permite crear widgets muy muy rápido.
– Son participativas. El usuario no se limita a ver un anuncio sino que realiza un acto consciente de instalación.
– Son útiles. Los widgets más exitosos sirven para algo, no son meros adornos.