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El principal peligro de la Web 2.0: el descontrol del contenido generado por los usuarios

Hoy denuncian en Libertad Digital que un usuario ha subido una foto de encapuchados de ETA a Panoramio (ahora propiedad de Google). Hace unos días eran varios canales de televisión los que advertían, con ciertas malas artes, de lo fácil que es modificar los contenidos de Wikipedia. Lo cierto es que éste es el principal peligro de la Web 2.0: el descontrol del contenido generado por los usuarios. Pero también puede ser una ventaja.

  

De hecho, los medios tradicionales han mirado de reojo desde siempre a foros, blogs y demás inventos de participación libre. Creían que su reputación podía quedar en entredicho si los usuarios abusaban de estos servicios. De un año para aquí han cambiado completamente de opinión, aunque mantienen moderación de comentarios más o menos evidente.

El País, por ejemplo, valida todo lo que escriben los usuarios antes de publicarlo. Otros medios tienen a cuadrillas de argentinos (sus sueldos son inferiores a los de los españoles) revisando comentarios a posteriori por si fuera necesario borrar alguno. Dicho de otra forma: hay censura.

Las webs 2.0, sin embargo, no suelen validar nada, muchas veces ni tan siquiera a posteriori. Parece que era el caso de Panoramio, según denunciaba Libertad Digital, aunque finalmente las imágenes han sido eliminadas. Se amparan (debería escribir "nos amparamos", pero queda peor) en la escasez de recursos, la libertad, el autocontrol de los usuarios, etc.

Y es cierto que entre los usuarios más avanzados suele haber muy buen rollo. Es muy extraño, por ejemplo, que en los comentarios de un blog sea preciso intervenir. Pero en cuanto las páginas se popularizan en extremo, en cuanto aparece el sexo o en cuanto interviene el dinero, las cosas se desmadran. Entonces llegan las demandas judiciales (o los burofaxes) y se hace necesario intervenir.

Pero eso cuesta mucho dinero. Moderar contenidos supone tener a gente vigilando. Es cierto que, al igual que hay contenido generado por el usuario, pronto tendremos "denuncias generadas por el usuario", pero esto último va más despacio. Lo de "chivarse" de que alguien está haciendo algo mal sigue siendo políticamente incorrecto. Y sin embargo, es fundamental para que la Web 2.0 siga prosperando y para que el crowdsourcing (la sabiduría de las masas) se imponga en el mundo de los contenidos.