/La ley de Sangüesa: el número de innovadores es inversamente proporcional al número de corbatas

La ley de Sangüesa: el número de innovadores es inversamente proporcional al número de corbatas

Conocíamos las leyes de Metcalfe (el valor de una red se incrementa exponencialmente a medida que crece el número de miembros) y de Moore (la capacidad de procesamiento se duplica cada dos años). Pues ahora también tenemos una española, la del profesor Sangüesa, que dice algo así como que "el número de personas realmente innovadoras (y emprendedoras) es inversamente proporcional al número de corbatas presentes en una sala".

  

Y cuanta razón tiene. Su conclusión la extrae de los múltiples eventos de networking en los que ha participado en la Facultad de Informática de Barcelona. Sangüesa ha observado que en este tipo de reuniones suele participar mucha gente que ya se conoce previamente porque pertenece a los poderes fácticos (y tradicionales) de la sociedad y que cree que la Administración pública debe soportar el riesgo que supone crear empresas innovadoras. Impera la subvención.

Este tipo de personas sólo piensa en términos de infraestructuras (físicas) y, por tanto, tiene dificultades para entender la virtualidad de Internet. Sus referencias son los centros tecnológicos, los parques tecnológicos y los distritos tecnológicos. Es decir, espacio físico. Una red social es algo que se sale de su capacidad de comprensión. A todo ello, Sangüesa lo llama "Caspalona".

Estas observaciones creo que son extensibles a cualquier punto de España. En los eventos de presentación de planes de innovación a los que he asistido recientemente en Bilbao y Madrid abundan las corbatas y trajes de marca. La mayoría de la gente va por figurar. Se invita a los poderes fácticos y, además, se hace por carta de papel. Todo esto tiene muy poco sentido.

Me temo muy mucho que la innovación de verdad se está produciendo al margen de estos cauces oficiales. Es verdad que la Administración tiene que empujar a las empresas de toda la vida para que también innoven. Pero en este momento se está produciendo un fenómeno realmente interesante en torno a las redes informales de emprendedores y bloggers que se reúnen en torno a cervezas, first tuesdays e, incluso, de Twitter. Y eso se les escapa a los que deciden.

Estoy convencido de que en breve vamos a sufrir una convulsión tremenda en las empresas. Los poderes tradicionales se están perdiendo lo que realmente está ocurriendo. Los profesionales 2.0 son mucho más competitivos y sus organizaciones van a forzar una renovación dentro de muy poco tiempo. Y no hay más que ver lo que está ocurriendo en Barcelona, donde son emprendedores de origen extranjero los que están copando las start-ups más interesantes. Desde Dídac Lee hasta Gregor Gimmy.