/¿Cómo debe ser la Empresa 2.0?

¿Cómo debe ser la Empresa 2.0?

Creo que en este blog hemos hablado mucho de Empresa 2.0 desde el punto de vista de la tecnología y últimamente tenemos muy abandonado el tema desde un punto de vista de gestión y sociológico. Así que me he puesto a analizar cuáles son esas características que el empleado 2.0 espera de su empresa y qué es lo que la empresa 2.0 espera que le ofrezcan sus empleados. Véamoslas.

  

1. Horizontalidad. Dicho de otra forma, que haya las mínimas jerarquías posibles. Esto es obvio. El empleado de una empresa en la que manda el conocimiento sabe que él es una pieza clave de todo el entramado y, por tanto, debe exigir una mayor participación en todas las decisiones. Esto se debe traducir, sobre todo, en que sus posibilidades de expresarse sean totales. El jefe debe seguir existiendo pero debe ser una persona plenamente disponible y, sobre todo, debe ser un líder que se gane esa posición a pulso y no sólo porque en su tarjeta pone algo así como "CEO".  Al mismo tiempo, los empleados también deben absorber muchas más responsabilidades para justificar esa horizontalidad. No vale con participar en el proceso de decisión si luego no nos hacemos cargo de las consecuencias. Y esto tiene mucho trasfondo.

2. Diversión. Esto para mí es un mito que ha llevado a grandes errores como lo de meter masajistas y futbolines en la empresa. Obviamente, uno no va a trabajar para sufrir y es mejor hacerlo divirtiéndose. Pero no hay que confundir las cosas. La empresa no puede ser todo en la vida de sus personas. Y el futbolín probablemente sea algo que corresponde a su tiempo de ocio. Creo que confundimos "diversión" con "creatividad". Sí, el empleado 2.0 quiere que su trabajo sea creativo y enriquecedor. Y eso es fundamental. Pero no es lo mismo que ir al trabajo para jugar al futbolín.

3. Innovación. Relacionado con lo anterior, la empresa 2.0 debe estar permanentemente buscando nuevos retos para que sus miembros no se aburran. El empleado 2.0 es inquieto y abierto a explorar nuevas formas de hacer las cosas. Eso debe fomentarse desde la empresa. También los empleados 2.0 deben corresponder con un espíritu crítico que permanentemente les lleve a sugerir cambios y mejoras. El innovador no deja de pensar en lo que está haciendo en el momento que se va a casa y esto, sorprendentemente, apenas ha cambiado en la empresa 2.0.

4. Colaboración. La empresa 2.0 debe fomentar el trabajo en equipo, porque de él salen decidisiones y productos mucho más ricos. Lo mismo respecto a su colaboración con el entorno y, sobre todo, con sus clientes y proveedores. Pero ojo, no todo en la vida es colaboración. También hay que reivindicar el trabajo individual. Probablemente la receta ideal consiste en mezclar colaboración e individualismo en las dosis necesarias para que la maquinaria funcione.

5. Transparencia. Esto resulta fundamental para cualquier organización 2.0 y está relacionado con la horizontalidad. Es importante que los empleados tengan toda la información necesaria para poder participar en las decisiones. Debe haber los mínimos secretos. Pero ojo, tampoco se trata de crear una comuna. En la empresa 2.0 también hay diferencias salariales y hay información que no puede salir de la organización. Además, me temo que sigue habiendo asuntos empalagosos, como los números, que a la mayor parte de los empleados no les interesan lo más mínimo.