De todo lo que vi en Le Web creo que lo más interesante, además de la última discusión entre emprendedores americanos y europeos, fue la charla de Marc Simoncini, el creador de Meetic. Al margen de su prepotencia, que no me gustó, destacaría su empecinamiento en seguir adelante sin apenas financiación en medio de la crisis (en 2002) y las seis razones que aportó a la hora de justificar el lanzamiento de su compañía.

Estas son las razones:

1. No tener que pagar por el contenido. Efectivamente, lo ponen los usuarios.
2. Tiene un modelo de suscripción, mucho más seguro que el publicitario. Usar Meetic cuesta 30 euros al mes y la gente lo paga porque sabe que los usuarios son personas reales y porque el entorno es más seguro que el de las redes sociales gratuitas. Eso sí, primero el servicio fue gratuito, con el fin de captar un número importante de mujeres.
3. Que sea la comunidad la que controla la web, lo que lo hace más barata.
4. Que sea fácil localizar la web en otros países. Parece que sólo han fallado en Suecia.
5. Que tiene un efecto red muy claro. Cada día que pasa, a medida que se incrementa el número de usuarios, se crean claras barreras de entrada.
6. Que el tema te apasione y él reconoció que ayudar a la gente a amarse le entusiasma. Además, reconoció que para él consolidar Meetic fue un reto personal ante las críticas que recibió de la prensa en el momento en que lanzó el proyecto.

Y para terminar, un dato de lo más curioso: un usuario de Meetic que ha encontrado pareja vuelve, como media, 18 meses después.