Estos días hay un cruce de informaciones y opiniones de los medios convencionales en torno a los datos de audiencia de OJD, que indican que El Mundo ha dejado de ser el primero al verse superado por Softonic. Me parece ridículo. Fundamentalmente, porque esta herramienta de medición (OJD) refleja muy mal la realidad.

OJD no sirve para medir audiencias reales por las siguientes razones:
– Mezcla visitas de todo el mundo, cuando a los medios españoles sólo deberían interesarles las visitas procedentes de España.
– Mezcla churras con merinas. No es lo mismo una página de descarga de software que una de noticias. Tampoco es lo mismo una página de un webmail que una de información.
– Está sujeta a continuos fraudes. No es el sitio para contarlos, pero simplemente comentar que un servidor consiguió hace años subir un 20% la audiencia de varias webs con una de estas tácticas. La OJD hace continuos esfuerzos para combatir el fraude, pero los medios siempre se le adelantan.
– No refleja visitas a webs sino a redes de webs. Así, Miguel Angel Díez Ferreira comenta que Vocento se ha sumado las visitas a los diarios de La Voz de Galicia.

La alternativa se llama Nielsen, aunque cuenta con la desventaja de que apenas mide datos de uso de Internet desde el trabajo, que en España es muy importante. En cualquier caso, en Nielsen los periódicos digitales están muy atrás cuando se les compara con portales y páginas internacionales como Google o Microsoft.

Y en cualquier caso, los sistemas de medición que tenemos ya no sirven. La Web 2.0 los ha dejado obsoletos:
– No miden las visitas por RSS, que cada día son más abundantes. Y ojo, que con Windows Vista el RSS va a empezar a ser usado ampliamente. Esto, por ejemplo, sí que lo tenemos en cuenta en el ranking de blogs de Alianzo a través de los datos que nos proporciona Bloglines.
– Salvo Nielsen, no cuantifican el tiempo que un usuario se pasa en la página viendo, por ejemplo, un vídeo.
– No analizan todo el contenido que un usuario ve haciendo uso de Ajax. Así, en Gmail puedes acceder a muchos mails sin pasar técnicamente de página.
– No tienen en cuenta el contenido que se descarga a través de widgets en otras páginas. Por ejemplo, si en mi blog pongo vídeos de YouTube, el tráfico que genera ese contenido no se suma al de YouTube.