En el curso de redes sociales de la Universidad de Alicante surgió la duda de si es legal utilizar una foto de Facebook en un medio de comunicación. Al parecer, El Mundo y otros periódicos habían extraído una imagen de las dos españolas fallecidas en la Love Parade alemana para ilustrar sus informaciones sobre el tema. Algo parecido les ha ocurrido a unos miembros del PP vasco que se hicieron una foto celebrando la victoria de la selección española y después la han visto reproducida en un periódico próximo al PNV.
Todos coincidían en un problema de privacidad. Pero yo dudo que por ahí se pueda reprochar algo al medio. Al fin y al cabo, se trata de fotos que tienen un interés general y es difícil defender los derechos personales de alguien que ha fallecido o que está en la vía pública. Esta protección sí sería aplicable, sin lugar a dudas, a las imágenes extraídas de Tuenti de los amigos de Marta del Castillo, la niña asesinada en Sevilla hace ahora dos años.
Otra historia son los derechos de propiedad intelectual. La foto de las chicas fallecidas en la Love Parade tiene que tener un dueño, probablemente un amigo de ellas. Coger una foto privada de Facebook y usarla libremente en un medio de comunicación es algo parecido a un robo y los periódicos deberían atenerse a las consecuencias de este tipo de acciones. Más aún teniendo en cuenta que ellos reprueban que otros les copien contenidos.
Uno de los alumnos replicó que al subir una imagen a Facebook se cede a la red social todos los derechos sobre la misma. Esto no es así. Lo que se concede a Facebook es «una licencia no exclusiva, transferible, con posibilidad de ser sub-otorgada, sin royalties, aplicable globalmente, para utilizar cualquier contenido de propiedad intelectual que publiques». Dicho de otra forma: Facebook puede usar esas fotos pero el propietario sigue siendo quién las subió.
Por si hubiera alguna duda, Facebook repite lo mismo en sus principios generales:
Las personas deben ser propietarias de su información. Deben tener libertad para compartirla con cualquiera que ellos decidan, llevarla consigo a cualquier lugar e incluso retirarla del servicio de Facebook. Las personas deben tener libertad para decidir con quién quieren compartir su información y para establecer los controles de privacidad que protejan sus decisiones. Estos controles, no obstante, no pueden limitar el modo en el que aquellos que reciben la información la utilizan, especialmente si esto ocurre fuera del servicio de Facebook.
como trabajador de un medio de comunicación, os digo que en mi caso (y creo que todos los medios) tenemos la obligación de solicitar permiso a la persona que ha subido una imagen a una red social antes de reproducirla en el periódico o pagina web
saludos
Eso es lo correcto, Sergio. Gracias por el comentario.