Recoger datos de los ciudadanos para mejorar la lucha contra ETA también es crowdsourcing. Y es lo que llevan haciendo las fuerzas de seguridad desde hace años, aunque no le pusieran un nombrecito tan rimbombante y prefieren utilizar el más convencional de «colaboración ciudadana».
sea como fuere, si nuestros gobiernos se han dado cuenta de que los ciudadanos podemos ayudar en ciertas tareas, ¿por qué no extienden este tipo de colaboración a otros campos de su actividad? ¿O es que la colaboración ciudadana solo interesa cuando se mezcla con marketing político?