Me he reído mucho con un artículo de Ignasi Giró en el que predice «el inminente hundimiento de Facebook». Es cierto que él contempla la inutilidad de Facebook desde su perspectiva profesional, evidentemente vinculada al marketing, pero creo que su artículo contiene un fondo de razón que no se puede dejar pasar. Fundamentalmente, es lo que denomino desprecio al usuario por parte de Facebook.

Esta red social tiene algunas grandes virtudes, como las ligadas a su robustez técnica y la flexibilidad que siempre ha permitido a la hora de crear aplicaciones. Sin embargo, su fondo no es puro. Facebook peca de las mismas carencias éticas y morales que su fundador, Mark Zuckerberg, muestra en la película «La red social».
Esa falta de empatía está muy enraizada en la compañía. No se puede entender de otra manera que lance tantas novedades o que realice tantos cambios, incluso en sus condiciones legales, sin contar con nadie. Lo digo como usuario, harto de tanto caos y demostraciones de que mis datos personales no se van a cuidar debidamente. Pero también lo digo como desarrollador, cansado de sufrir cambios de los que nunca se me avisa pese a la enorme apuesta que he hecho por Facebook casi desde que existe.
Insisto en que, técnicamente, los ingenieros de esta compañía han demostrado una impresionante capacidad para que todo funcione regularmente, pese a los millones de accesos que se producen constantemente. Pero también tengo la sensación de que su propia empresa les ha apretado demasiado las tuercas. No se puede entender de otra manera los fallos que tuvo Facebook Connect durante meses o la cantidad de veces que fallan o el chat o las fotos o incluso los comentarios.
No creo que Facebook se vaya a hundir. Seguirá teniendo su sitio, porque hay mucha gente que ya está enganchada, a los que no les será fácil mudarse. Pero sí tengo claro que una gran parte del entusiasmo que rodea a Google+ está relacionado con el hartazgo que Facebook ha generado entre muchas personas, yo incluidos. Y también me parece obvio que cada nuevo usuario de la red social de Google debilita al hasta ahora líder. Como ya anuncié hace un par de meses, ya no uso Facebook más que para temas estrictamente profesionales. Si quieres seguirme como persona, estoy en Google+.