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El futuro del SMS

Yo no tuve móvil hasta 1999. El primero era un trasto que sólo usaba para estar en contacto con mi familia y (pocos) amigos. Creo que tardé un año en enviar un SMS y no lo hice hasta después de experimentar sus ventajas a través de Navegalia, el portal de Airtel (Vodafone) que se dio a conocer con sus mensajitos gratuitos. Pero los SMS han prosperado mucho desde entonces.

  

Hoy se usan para casi cualquier cosa. Desde la simple comunicación hasta la publicidad, pasando por pagos de compras online, votos en programas de televisión o información de todo tipo, incluyendo la hospitalaria. Por no hablar de Twitter. Muchas empresas también los empleamos para lanzar alertas técnicas. Es, de alguna forma, la herramienta por excelencia para hacer llegar un mensaje sabiendo previamente que el receptor lo va a leer en un máximo de 24 horas.

Pero los SMS tienen varios problemas:
– Cuestan dinero y parece que los operadores de móviles no están dispuestos a desprenderse de esta gallina de los huevos de oro.
– No son muy multimedia que se diga. Los MMS sí lo son pero no acaban de funcionar. La gente se decanta por el texto, fundamentalmente por una cuestión de precio, que ya no tanto de terminal.
– Son bastante poco interactivos. Responder un SMS sigue siendo un suplicio, salvo para los más jóvenes que parecen haberse acostumbrado a esta particular manera de escribir.

Así que no creo que tardemos mucho en tener alternativas. Muchos lo han intentado de diversas maneras. Uno de los que más se ha esforzado es Berggi, aunque se encontró con el obstáculo de la variedad de terminales. Y parece que por fin lo van a conseguir. Por estas razones:
– La Internet móvil es ya una realidad y esto sí que permite enviar mensajes con una facilidad asombrosa.
– Ya hay tarifas planas para los que emplean blackberrys y el otro día vi una promoción de Vodafone con tarifa plana de verdad para Internet móvil. Con un semi-ordenador en la mano es mucho más fácil utilizar Skype u otro sistema de mensajería instantánea (Gtalk, Messenger, Talkonaut…) que dedicarse a enviar SMS, que no deja de ser una tecnología obsoleta.
– Empieza a haber aplicaciones universales para móviles. El otro día vi un sistema que permite desarrollar programas rápidamente basados en Java y el flash se está imponiendo poco a poco como plataforma común de ejecución de software en móviles.
– El wimax preocupa a los operadores, que empiezan a percibir la necesidad de "abrir" y "compartir" sus sistemas para poder sobrevivir más tiempo.