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Sobre la influencia de las redes sociales en las últimas elecciones municipales

artivismo manuela carmenaLas últimas elecciones municipales y autonómicas han causado cierta sensación por la victoria, relativamente esperada, de Ada Colau en Barcelona y por el buen resultado que ha conseguido otro bloque apoyado por Podemos en Madrid, el liderado por Manuela Carmena. Suponen una ruptura con la alternancia entre PSOE, PP y CiU imperante hasta el momento y, según algunos analistas, tiene mucho que ver con la irrupción de las redes sociales en la política española. Y eso que Twitter ha demostrado esta vez no dar ni una a la hora de prever los resultados finales. Veamos.

Hay que empezar reconociendo que Podemos y su líder Pablo Iglesias mandan en Twitter, muy por delante de todos sus rivales (ver rankings de partidos y políticos españoles más abajo). Ada Colau y Manuela Carmena también se han alzado a las primeras posiciones, no muy lejos del mismísimo presidente del Gobierno o del secretario general del PSOE. Es muy interesante también su evolución en Wikipedia, que se ha multiplicado en interés en las últimas semanas.
En perspectiva local, Ada Colau consiguió convertirse durante la campaña electoral en la político catalana más seguida en Twitter. Y hay que reconocer que la estrategia de social media de su partido, Barcelona en Comú, ha sido con diferencia la más sofisticada y la que mejores resultados ha cosechado en el poco tiempo que ha tenido para preparar los comicios.
¿Pero cómo influye esto en que luego los ciudadanos voten a su favor? Para responder a esta pregunta hay que tener en cuenta dos cosas:
– Conseguir aparecer muchas veces es interesante para captar el voto de los indecisos, muchos de los cuales se decantan por los partidos que tienen mayores opciones. Y hoy Internet juega un papel clave a la hora de conseguir notoriedad, especialmente entre los más jóvenes.
– Estar muy presente en las pantallas es también muy importante como elemento de motivación de los simpatizantes, que no dejan de ser prescriptores y captadores de votos. Para movilizar a mucha gente hay que entusiasmarles y las redes sociales, incluido whatsapp, juegan, en este sentido, un papel primordial.
¿Y qué es lo que han hecho bien Ada Colau y sus secuaces?
– Estar presente en todas partes. No le ha faltado ni una red social.
– Ser muy activos tanto a la hora de publicar como de captar seguidores y conseguir que se involucren con el contenido.
– Publicar con elementos gráficos, especialmente fotos y vídeos. Es la mejor forma de jugar con las emociones.
– Involucrar a los ciudadanos para que participen activamente en la campaña. Como dice el analista Antoni Gutiérrez Rubí, “el diseño denso de un enjambre de conversaciones, nodos y relaciones ha sido más poderoso que las cuñas, las vallas y las banderolas”. Y añade: “Han ganado las campañas que han sido capaces de movilizar a más activistas”.
– Elaborar elementos virales que juegan con el sentido del humor y que circulan como la pólvora por el Whatsapp.
– Contribuir (utilizo esta palabra para no ser muy malévolo) a que haya trolls, que también ayudan a conseguir notoriedad.
– Vender imagen de cambio y reforma, con lo que ha llegado al corazón del votante.
Dicho esto, hay que decir que los políticos españoles no han sido los que mejor han utilizado las redes sociales en esta última campaña. “Las han usado como objetivo y no como instrumento. Su vocación por el lenguaje unidireccional entra en conflicto con un mundo que no entienden ni quieren, al parecer entender”, opina Marc Vidal, un emprendedor siempre atraído por la política.
Aunque hay alguna excepción:
– Los memes con foto empleados en la campaña del PP a partir de un paseo en bicicleta de Rajoy con sus candidatas madrileñas. La imagen de Ada Colau siendo desalojada por la Policía de una oficina bancaria también ha sido muy empleada.
– La puntual consecución de trending topics como #yosoyradical y #yosoynaranjito. Hay que reconocer que la izquierda y Ciudadanos han sido los más activos en este campo. Veremos muchos más trending topics en el futuro.
– El uso del vídeo casero. Se ha criticado mucho al alcalde de Oion, pero la grabación que, sin ninguna vergüenza, subió a Youtube protagonizó los informativos de toda España durante todo un día. Por cierto, Rubén Garrido ganó y su vídeo tiene ya más de 300.000 visualizaciones. Como dice César Calderón, “prácticamente no ha habido candidato, incluso en los pueblos más pequeños, que no se haya lanzado a realizar su video de campaña, con resultados muy desiguales”.
– El artivismo (término acuñado por Gutiérrez Rubí) empleado en la campaña de Manuela Carmena para que diversos creativos pudieran apoyarla activamente.
– Un caso que trae Marc Vidal: Por lo plástico, me gustó la campaña de Jaume Collboni en Barcelona. Tenía como eslogan un #nofotem, algo así como, ‘no me jodas’, y era como una respuesta a cada pregunta que buscaba identificar que en Barcelona había algo más que Colau o Trias.
– Un caso que trae el politólogo Rafa Rubio: La idea original de la web de campaña de Cristina Cifuentes, basada en la tecnología de Osoigo, en la que el eje lo conformaban preguntas y propuestas ciudadanas, ordenadas por criterios geográficos y temáticos.
– Rafa Rubio también cita la interacción en tiempo real entre partidos y candidatos, independientemente del canal de comunicación, especialmente entre la televisión y twitter. Y en lo que a vídeos se refiere, le han gustado los minivideos de apoyo al candidato de Murcia del Partido Popular realizados por líderes municipales de la región.
– El experto en comunicación política Iker Merodio, por su parte, cita la irrupción de Instagram, una red social hasta ahora poco utilizada en política y que a su juicio ha sabido emplear muy bien el candidato del PNV al Ayuntamiento de San Sebastián, Eneko Goia.
Por cierto, los cinco expertos consultados coinciden en que lo de usar big data en la política española es todavía ciencia ficción. Aunque Marc Vidal cree que en pocos años el arte de atraer votantes estará en manos de “ingenieros y matemáticos gestionando datos”.