Se supone que la Administración está para ayudarnos a crear empresas. Sin embargo, a veces parece que es al revés. Es lo que he pensado hoy tras recibir una carta de la Hacienda Foral de Vizcaya instándome a pagar un impuesto obligatorio y que rara vez se tiene en cuenta: el recurso cameral permanente sobre el Impuesto de Sociedades.
¿En qué consiste? Básicamente, se trata de una donación a las cámaras de comercio, que se ve que no tienen otra forma de vivir. ¿Por qué lo envía Hacienda? Al parecer, porque existe un convenio entre esta institución y la Cámara de Comercio de Bilbao en virtud del cual Hacienda es quien recauda estas cuotas. Claro, así pocos habrá que se atrevan a no pagar.
La cantidad es escasa: un 0,75% de los beneficios de la empresa. Por cierto, es una tasa regresiva, ya que cuanto más se gana menos se paga, lo que en principio contraviene algunos de los principios de derecho fiscal que todavía se enseñan en la universidad. Y es que se supone los impuestos están hechos para compensar las desigualdades. Pues no, en este caso es al revés. Si eres pequeño, proporcionalmente pagas más.
Sea como fuere, me parece todo un despropósito. Fundamentalmente, porque me obligan a pagar sin darme nada a cambio. Y es que nunca he recibido nada de la Cámara de Comercio. A mi juicio, la mayor parte de las cámaras de comercio (el nombre completo de la de Bilbao es "Cámara de Comercio, Industria y Navegación") son instituciones de otra época que no se han reciclado. Digo "la mayor parte" porque me consta que hay algunas que sí que ofrecen servicios novedosos.
Una prueba más de que bajo una «democracia de superficie» y estado representativo, en realidad, el mundo sigue siendo feudal y en sus macrotendencias dirigido por una oligarquía. Si no os lo creéis, mirad la proporción de «Fernández» y «García» en las listas electorales de los principales partidos políticos. Abundan los apellidos poco frecuentes. Qué casualidad ¿verdad?
Recapacito, somos solamente un 0.75% feudales.
«Sea como fuere, me parece todo un despropósito. Fundamentalmente, porque me obligan a pagar sin darme nada a cambio. Y es que nunca he recibido nada de la Cámara de Comercio.»
Me dedico a la informatica (diseño web) y hace tiempo recibi una llamada de la Camara de Comercio de Bilbao ofreciendonos una pagina web por un modico precio. Ahora he recibido la carta de hacienda para que pase a pagar.
Estoy indignado, me hacen la competencia (desleal) y encima les tengo que pagar dinero.