/Sobre la decisión de Enrique Dans de moderar todos los comentarios de su blog

Sobre la decisión de Enrique Dans de moderar todos los comentarios de su blog

Parece que esta semana va a ser la de los anuncios sorpresa. Después del caso Mobuzz, hoy mismo Enrique Dans ha decidido cerrar los comentarios en su blog y revisarlos todos antes de aceptarlos o rechazarlos. El criterio para hacerlo será sumamente personal: los que le resulten "desagradables", "descalificativos", "crueles" o "molestos" se irán directamente a la basura. Esta es mi opinión al respecto.

  

Para empezar, cada uno tiene derecho a hacer lo que le da la gana en su blog: su bitácora es su casa y él acepta en ella a quien le parece conveniente. Y está claro que Dans estaba molesto porque su hogar se estaba llenando de gente molesta tanto para él como para su familia y muchos visitantes. Es lógico, por tanto, que quiera hacer algo. Además, me parece sumamente sincero y transparente que anuncie el cambio de funcionamiento de su blog. Otra gente hace lo mismo pero no lo dice.

Está claro que Dans ha ido aumentando su reconocimiento público e influencia, lo que inevitablemente deriva en que surjan más "trolls" (gente que se entretiene metiéndose con los demás en foros públicos) y reacciones de personas con intereses contrapuestos. Y no todo el mundo tiene ni las mismas formas ni la misma ética. Hay mucha gente que no tiene ningún inconveniente a la hora de abusar de la libertad en su propio beneficio.

Sin embargo, creo que hay otras formas de solucionar este problema que pueden ser más positivas para el producto final. Al fin y al cabo, el propio Dans reconoce que moderando comentarios su blog va a perder interés y agilidad. Además, el propio trabajo de control de qué es aceptable y qué no puede ser tremendamente exigente en tiempo. Por eso, mi primer pensamiento es hacia una solución tipo Microsiervos: no permitir ningún comentario.

Al fin y al cabo, la mayoría de la gente que leemos a Dans lo hacemos por sus artículos. Los comentarios tienen un interés secundario, si bien es cierto que lo tienen. Las opiniones que sugieren sus escritos pueden perfectamente tener continuidad en otras webs, como Menéame o en algunas hacia las que él enlaza. Incluso puede abrir un foro para canalizar opiniones temáticas y evitar así que los comentarios se convierten en un canal de expresión de los que tienen algún tipo de frustración con él.

Otra opción es incluir un sistema de filtrado colaborativo tipo Menéame en los comentarios, para que seamos sus seguidores los que los valoremos. Además, WordPress ya tiene un módulo de votación de comentarios, si bien es cierto que es muy mejorable. Es mi solución preferida, pues habría sido profundamente abierta y colaborativa, en paralelo a los principios que Dans nos transmite tan genialmente a través de su blog.