Ahora que se habla de Web 2.0 quizás sea el momento de rebautizar la democracia con fórmulas de participación, transparencia y debate que son posibles gracias a las nuevas tecnologías. Si en algo nos ayudan blogs, redes sociales y wikis es en mejorar las relaciones entre políticos y ciudadanos, en generar una democracia 2.0.Hay dos realidades que conviene recordar antes de analizar este fenómeno:- La participación electoral no deja de descender, constituyendo el extremo en España las últimas elecciones europeas.- El interés por la política cada vez es más bajo, especialmente entre los jóvenes, que son precisamente los que más emplean Internet. Y es que la interactividad a la que están acostumbrados aquellos que tienen menos de 25 años contrasta con la burocracia de la democracia 1.0.Ahora bien, como bien me recuerda siempre la politóloga Mentxu Ramilo, democracia 2.0 no es lo mismo que voto online o, como todavía pretende la empresa Demotek, a través de unas sofisticadas urnas electrónicas. Ampliar los ámbitos de la participación ciudadana implica emplear inteligentemente algunas nuevas tecnologías y, sobre todo, modificar los hábitos de la población, hacernos a todos más interactivos.Estos son algunos de los sistemas que se están empezando a experimentar con mayor o menor éxito:- Difusión de las normas y debates parlamentarios utilizando Internet, llegando incluso a retransmitir en directo plenos y otras reuniones asamblearias. Esto es ya una realidad en muchos parlamentos autonómicos pero todavía parece una utopía a nivel municipal.- Wikis para facilitar las enmiendas a los proyectos de ley, lo que sin duda ahorraría papel y aceleraría todo el proceso regulatorio.- Blogs y foros de debate ciudadano en los que los políticos pueden acercarse a los temas que «están en la calle» y viceversa, la calle puede acercarse a la política.- Redes sociales como vía fundamental para incentivar la participación de los ciudadanos por temas de interés.La mayor parte de las experiencias de democracia 2.0 que se han desarrollado hasta el momento giran en torno al debate online y offline sobre presupuestos o a pequeñas decisiones que se han podido votar online. En cualquier caso, se trata de pequeños experimentos, porque no podrán ser plenamente válidos hasta que todos los ciudadanos de un país no dispongan de un sistema de identificación digital, como el DNI electrónico que está previsto distribuir en España. ¡Ah! Atención a lo que están haciendo en Canadá.
Aclarando el concepto de Ciberdemocracia
Ciberdemocracia es la introducción de las tecnologÃas de la información y de la comunicación al ámbito de la polÃtica ha bautizado una serie de términos que se utilizan indistintamente por los analistas sin que exista un consenso en cuanto a su…
Para mí, como ciudadano activo, hay un antes y un después de Zabalik, la herramienta de participación ciudadana del Parlamento Vasco. Por el momento, es algo tan sencillo como que todo lo que se habla y tramita en el Parlamento esté accesible para cualquier internauta en cualquier momento. La transparencia que esto introduce en la sociedad es tremenda. Quizás sólo seamos conscientes dentro de algunos años, cuando hablaremos de az y dz (antes de Zabalik y después de Zabalik).
Aunque reconozco que me pierdo por la dimensión del fenómeno no dejo de estar de acuerdo, en parte, con el comentario de Luis Rull.
Un problema es que el «individualismo en red» que permite la red de redes quizá necesite un cambio radical de lo que es la política. Cuando hay tantos inputs de información compitiendo por ganar mi interés, hay que repensar el asunto. En una empresa los sistemas de participación se mueren si no surgen desde las entrañas. Si son artificiales, llegará un momento en que la energía externa que necesitan no será suficiente. Morirán por falta de riego.
Sin embargo, los nuevos canales pueden ayudarnos a repensar los modelos mentales en que se basa la relación del ciudadano/a con la administración. Si no puedes con el enemigo (según momentos, cuando da el voto, contemplado hasta como cliente) únete a él. Esta idea me invade cada vez que quiero hablar con alguien de 18 años. No sé si la conexión está en el contenido de lo que hablemos o que usemos un canal propiedad hasta cierto punto de su generación: el SMS.
En fin, sólo soy un aficionado a esto; mejor echáis un vistazo a las conversaciones de los amigos de la OMA:
http://eadmin.blogspot.com/
Me parece muy interesante la idea, pero olvidáis que un mero cambio de canal no implica un cambio en el contenido, que es lo que, en mi opinión, aleja el interés de los ciudadanos de la política. Dejando a un lado, los fuegos artificiales y las polémicas esencialistas de un día, llevar a los ciudadanos las decisiones del día a día, abrir a la luz el proceso de toma de decisiones no es algo que a los políticos les entusiasme. Puede que estén dispuestos a escuchar, reunirse o incluso tener en cuenta las opiniones de muchos ciudadanos, pero no a abrir la puerta a cualquiera, no a personas sin rostro cuyo único rasgo de realidad sea una dirección de correo electrónico. Están acostumbrados a sus asociaciones de vecinos, ONGS, a sus sindicatos, patronales,… saben jugar a ese juego, a veces con muy buenos resultados. ¿Por qué arriesgarse a uno nuevo? ¿Qué tienen que perder? ¿Más abstención?
Me parece una gran idea, me parece fantástico que tengáis (tengamos) tantas esperanzas en que un cambio de medio, sobre todo a uno tan versátil como puede que sea la Web 2.0, traiga un cambio en las estructuras de relaciones políticas. ¿Traerán innovación y heterogeneidad a los sistemas políticos?
Les presento un portal para su análisis, http://www.somosdemocracia.org, un portal en Ecuador que explota los blogs como mecanismo de participación ciudadana en el desarrollo de la próxima Asamblea Constituyente a desarrollarse en Ecuador.
En cuatro meses, mas de 120 blogs, 500 articulos y cientos de comentarios, todo esto sin ningún tipo de promoción a través de medios de comunicación convencionales.
Espero les guste.
Si la política debe subir cerro, en Venezuela, también debe llegar a ser online. Todos votamos, todos importamos. Los jóvenes, universitarios, las verdaderas mayorías, crean redes, comparten conocimiento, crean y leen wikis y blogs, se involucran en redes sociales. Miren lo que sucedió con la marcha contra las FARC. Ahora es que empieza la verdadera cyberdemocracia.