No hay por qué asustarte, aunque la noticia de Red Herring es curiosa. Al parecer, Friendster, que hace dos años era lo que más se parecía a lo que hoy es MySpace, ha conseguido que le aprueben una patente sobre los sistemas informáticos que permiten a las personas conectar entre sí en Internet. Es decir, sobre las redes sociales.
¿Significa esto que habrá que pagar un canon a Friendster para crear redes sociales? Ni mucho menos. Para empezar, las patentes no son definitivas y pueden ser rechazadas en los tribunales. En segundo lugar, las patentes cubren invenciones o nuevas formas de hacer las cosas y en este caso no parece cumplirse ninguna de las dos posibilidades.