Hay dos fenómenos que están haciendo reflexionar a los medios de comunicación de todo el mundo. Por una parte, MySpace, la primera empresa capaz de hacer sombra al mismo tiempo a Google y al Messenger de Microsoft. Por otro lado, YouTube, que ha puesto en alerta a todas las televisiones. Y hay algo en común a los dos: son redes sociales.
Así que los medios están empezando a estudiar cómo transformar a sus lectores en miembros de auténticas redes sociales. El caso más claro en España es 20 Minutos, que tiene una interesante colección de blogs e incluye comentarios en todas sus noticias, lo que no deja de ser un primer paso hacia algo más grande.
Una vez que tienes un cierto volumen de usuarios que participan activamente opinando sobre las noticias, el siguiente paso es la posibilidad de que cada uno de ellos se presente. Un perfil personal unido a técnicas de reputación tipo karma permite poner a cada uno en su sitio, de tal forma que los comentarios tengan mayor o menor importancia según quién los emita.
No hay que olvidar que una de las grandes diferencias entre las redes sociales online y las offline es el tamaño. En un periódico online, con miles de lectores, no podemos pretender que cada usuario conozca al resto sólo por su nick. Esto es posible en listas de correo de pequeño tamaño, pero no en medios de masa. Algunos añoran demasiado la época de las BBS, cuando los 50-100 que usaban una red se conocían en persona.
Por eso es importante evolucionar hacia sistemas de reputación que valoren a los usuarios en función de cosas como el número de comentarios que emite y los votos que le dan los demás. Menéame lo hace muy bien y los medios tradicionales deberían tomar nota y empezar a aplicar estos conceptos de una u otra manera.
Por cierto, si hay un medio en el mundo que ha captado este mensaje es el New York Times, que no en vano es propietario de una pseudo-red social, About.com, y está poniendo en marcha MyTimes, donde usuarios y periodistas podrán intercambiar experiencias directamente. Su secreto no son los RSS ni los tags ni otras tecnologías que todavía están muy verdes (lo reconocía el propio Martin Nishenholtz, responsable del negocio digital del New York Times, recientemente en Business 2.0), sino acercarse al usuario y dejar que se exprese.
Si, he leido el articulo.
¿Que miedo tienen en nombrar a ECONOZCO.COM cuando le preguntan por su competencia?
En España no hay – que yo conozca – otro competidor directo con ellos. Claro, nombran a LinkedIn y OpenBC porque ahi no les toca tanto.
Bien, como ellos dicen, es una cuestión de estilo (¿estilo?) y valores. Ya, los valores esos yo ya los conozco.
Por cierto Carlos, que la entrevista en si me gustó bastante, no vayas a pensar que mi comentario anterior indicase lo contrario.
y digo yo Carlos, que para balancear la cosa ¿por que no entrevistar ahora a la gente de eConozco? 🙂 Si se me permite decirlo, creo que les hace falta el empuje un poquito mas que a otros.
Hablando de redes sociales, os recomiendo la lectura de esta entrevista sobre Neurona y el networking:
http://www.baquia.com/noticias.php?id=11191
hay que diferenciar entre colectivos, redes sociales y comunidades que no es lo mismo. Myspace funciona más como una red social, pero no deja de ser agrupamientos de pequeñas comunidades reunidas en torno a intereses comunes. Youtube pareciera ser más una colectividad, enfocado a un fin común, pero también se puede conformar redes sociales en el sentido de que yo puedo agregar un x a mi lista de favoritos, pero más allá de esa facilidad, supongo que trabaja más como colectividad.
Una comunidad es como la wikipedia. Una colectividad es como Ebay, y una red social puede ser un sistema de blogs…
la verdad es que has dado en el clavo, las redes sociales son hoy de las cosas más interesantes y útiles que hemos visto ultimamente y los aspectos con los que podría enriquecerse parecen a todas luces los pasos más naturales a dar.
Pero a mi todavía me sabe a poco… qué más podrémos hacer?
Cuál es realmente el siguiente paso?
Si la idea de red social no avanza, se enriquece y profundiza de alguna manera, perderá el frescor que precisamente la caracteriza.
Aunque en cuanto a aplicación, como tal, soy de los que opina que ha venido para quedarse por mucho tiempo.
Un saludete 😉
que buena pagina los felicito