La explosión del vídeo en Internet ha generado dos fenómenos íntimamente relacionados: la aparición de webs que permiten compartir vídeos, tipo YouTube, y a creación de televisiones que sólo emiten en Internet. El primero es un fenómeno del que ya he hablado varias veces. Simplemente, es el futuro, aunque su presente está muy atado a los costes del hosting y el ancho de banda.¿Y qué decir del segundo? Hay dos casos para analizar: de la televisión del PSOE y el de BudTV, un canal creado por la cerveza Budweiser. Sinceramente, creo que son productos made in agencia de escaso interés mediático. ¿Quién se va a tragar una televisión de partido? Por mucho que se simpatice con unas siglas, no tiene mucho sentido ver todos los días los mismos discursos y eslóganes.Idem para la cerveza. Una cosa es patrocinar una web (o un estadio o un equipo de fútbol) y otra es montar su propio medio. Es llevar las cosas demasiado lejos, probablemente con un mal asesoramiento. Budweiser o el PSOE deberían dedicarse a hacer y vender cervezas y política y no tanto a montar canales de televisión, por muy tentadora que sea la Web 2.0. ¿Para cuándo por ejemplo un wiki en el que los ciudadanos podamos expresar nuestros proyectos políticos?