/¿Empresas 2.0 o redes de empresas 2.0?

¿Empresas 2.0 o redes de empresas 2.0?

Está claro que las empresas serán 2.0 o no serán, pero ¿estamos evolucionando hacia un mundo de empresas 2.0 o hacia otro lleno de redes de empresas 2.0? Creo que más bien lo segundo. La empresa tradicional lo hacía todo y la empresa 2.0 tratará de buscar qué puede hacer juntándose con otros, innovará en comunidad. Y por eso creo que las redes sociales están tan imbuidas en el concepto de Web 2.0.Me explico. Creo que los conceptos de transparencia y apertura intrínsecos a la Empresa 2.0 no son novedosos. Se habla de ellos desde hace al menos 15 años y, sin embargo, en general, las grandes corporaciones siguen sin evolucionar. El único cambio que han dado es el famoso outsourcing. Es decir, que han abierto sus procesos de producción no estratégicos a otras empresas. Pero internamente no han evolucionado.A las pruebas me remito. El siguiente párrafo está extraído del «plan de empresa» que redactó una de las principales multinacionales españolas a comienzos de los noventa: «Se tiende a eliminar la burocracia, a reducir los niveles jerárquicos, a evitar filtros y obstáculos a la iniciativa y a la comunicación. El papel del personal directivo pasa de ejercer control, inspección y autoridad a prestar confianza, colaboración, ayuda y apoyo». Casi nada…¿Y qué ha sido de eso? Me temo que esa gran empresa sigue igual o peor. Y es que es muy difícil ceder autoridad y ser transparente, salvo que alguien te obligue. Creo, por ello, que las grandes empresas están llamadas a pasarlo muy mal. Están llenas de ineficiencias y sus empleados más motivados y creativos aguantan poco dentro de sus estructuras jerárquicas. Estoy convencido de que la gran empresa tiene los días contados, fundamentalmente porque internamente lo tiene muy difícil para convertirse en Empresa 2.0.¿Cuál es la alternativa? Las pequeñas empresas, pero no en solitario, sino formando redes de compañías muy eficientes y dinámicas. Estas empresas 2.0, coaligándose en red, sí que van a ser capaces de hacer grandes cosas. Tan sólo hace falta que se tejan esas redes de pequeñas empresas 2.0 que desarrollan proyectos conjuntamente y que son capaces de impulsarlos con una velocidad tremenda. Esto, traducido al cristiano, se llama Silicon Valley. ¿Seremos capaces de crear en España nuestros pequeños silicon valleys?