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Algunas sugerencias de Política 2.0

El año que viene tendremos elecciones locales y autonómicas (en 12 comunidades) y los partidos están empezando a ponerse las pilas. Son conscientes de que hay un nuevo campo en el que pueden captar votos y, sobre todo, de que tienen que esforzarse mucho más de lo que lo han hecho hasta ahora. En Internet no ganará el que tenga el mayor presupuesto para comprar palabras en Google sino el que mejor sepa convertirse en un partido 2.0.

Me he puesto a plantear una receta del éxito para los que realmente quieran aprovechar una oportunidad y estos son los puntos que me han surgido:
1. Crear blogs para comunicar, por su credibilidad y gran poder viral. No son políticos dando un pesado discurso sino personas con nombres y apellidos que apoyan a unas determinadas ideas y personas. Pero no se trata tanto de crear un gran blog controlado (histórica tendencia de los partidos, como se pudo ver en las últimas elecciones vascas) como de generar redes de bloggers para aprovechar la «larga cola». Cada blog puede tener un número muy escaso de seguidores, pero lo importante es la suma de todos y los enlaces entre ellos. No sé por tanto a qué esperan los partidos a formar a sus bases para que creen blogs.
2. Utilizar wikis para elaborar sus programas políticos, a poder ser bajando al nivel local. La Wikipedia ha demostrado que su poder se basa en sus aspectos democráticos, en estar abierta a las contribuciones de todo el mundo. Y también ha demostrado que hay que introducir algunas parcelas meritocráticas, para controlar a los traviesos. Esta misma combinación de aportaciones universales y de afiliados debe ser la que empleen los partidos para elaborar sus programas políticos mediante wikis.
3. Emplear YouTube y otros sistemas de vídeo online, aunque esto parece que el PSOE ya lo ha empezado a utilizar. Pero no se trata sólo de subir vídeos de la agencia de turno, sino de poner una cámara a todos los simpatizantes y mandarlos a las calles a recabar opiniones de sus vecinos. La red debe llenarse de testimonios de personas que van a votar a una determinada alternativa. E incluso los partidos deberían pensar en seguir a los candidatos de la oposición para retratarles en momentos delicados, lo que parece haber sido una de las claves del reciente triunfo demócrata en el Senado.
4. Espíritu de colaboración mediante redes sociales. Los partidos 2.0 deben ser capaces de generar redes sociales en las que sus simpatizantes puedan reunirse virtualmente, captar nuevos afiliados, intercambiarse material de campaña y organizar sus acciones. Hace un año empezamos a trabajar con un partido para montar una red de este tipo pero por razones que no vienen a cuento el tema quedó parado. Estoy seguro de que ahora recuperarán el proyecto.
5. Emplear el marketing viral para colocar a los candidatos en todos los sitios que sea posible. Los partidos 2.0 deben aprovecharse de las posibilidades que dan los nuevos medios para aparecer en el máximo posible de sitios y ganar así más enlaces y, por ende, mejor posicionamiento en Google para sus ideas. Esto pasa por emplear mecanismos como conceder entrevistas a bloggers, contar en sus blogs cosas que generen cierto impacto (los discursos vacíos, habituales de los políticos, no valen en este campo) y crear gráficos que otros bloggers puedan recoger en sus páginas. Véase en este sentido la entrevista a Nicolas Sarkozy en el blog de Loic Lemeur o el gif «En mi nombre sí» del socialista Alfonso Gil.
6. Escuchar los comentarios de la gente y participar activamente en las discusiones. Es probablemente lo que más esfuerzo supone y lo que menos beneficios directos reporta. Pero es probablemente la actividad más importante que debe realizar cualquier entidad 2.0 que se precie. Y se puede hacer con algo tan sencillo como los mails que llegan a través del buzón de la página web actual. Para escuchar lo que se dice en los blogs se pueden emplear herramientas como ‘Technorati‘, que me consta que ya están empezando a usar algunas empresas españolas e, incluso, un partido político francés.(continuará)