Marc Andreessen, el fundador de Netscape y casado con una descendiente de vascos, ha abierto blog y no deja de sorprendernos día tras día. Hoy por ejemplo se ha currado un post en el que aporta varias razones para "no hacer una startup". Y no puedo estar más de acuerdo con él.

Allá van:
– Supone introducirse en una montaña rusa emocional. No todo el mundo puede soportarlo. Y es lo que tiene el riesgo y el mercado de Internet, absolutamente impredecible de un mes para otro.
– En una startup todo hay que hacerlo de cero. Esto es algo que descoloca a todos aquellos que están acostumbrados a trabajar en una empresa en la que las cosas funcionan porque están perfectamente organizadas. En una startup la organización hay que crearla de cero y eso a veces cuesta entenderlo, porque a veces se nada en el desorden y otras veces se cometen errores. En fin, que para trabajar en una startup hay que tener mentalidad de startup y no de funcionario.
– Al emprendedor de una startup le van a decir que no en muchos sitios. Desde posibles empleados, hasta los bancos, por no hablar de los posibles clientes. Su credibilidad se la tiene que ganar de cero.
– Es muy difícil reclutar empleados en una startup. La gente no está dispuesta a dejar sus trabajos así como así. Y cuando se consigue encontrar a alguien el índice de equivocaciones es del 50%.
– Las horas que van a meter no tienen límite.
– Hay muchas variables impredecibles. Entre otras las crisis bursátiles o los atentados terroristas. Por cierto, con esto último me siento plenamente identificado. El 11M yo estaba empezando a montar Alianzo en Bilbao. Ese día estuve a punto de tirar la toalla.

Obviamente, montar una startup también tiene muchas cosas buenas. Al final, desde mi punto de vista, se trata de buscar el equilibrio personal y de enfrentar el deseo de libertad con la capacidad de riesgo. Si se está dispuesto a vivir en riesgo para ganar mucha libertad, la inversión bien merece la pena. Si se prefiere la estabilidad, mejor olvidarse de montar una startup.