Se ha abierto el debate sobre la conveniencia de prohibir el uso de Facebook en las empresas, como anteriormente sucedió con los chats o con el messenger. Dos analistas de Gartner, Nikos Drakos y Ray Valdes, representan las dos posturas opuestas: el primero a favor de la prohibición y el segundo en contra.

Razones a favor de prohibir Facebook en la oficina:
– Se pierde el tiempo y baja la productividad
– Se generan riesgos de sacar información confidencial fuera de la empresa

Razones en contra:
– El medio no debe ser castigado. Lo que se debe prohibir es que los empleados hagan lo que no deben
– Facebook permite entrar en contacto con clientes y con gente influyente en el sector económico en el que trabaja la empresa

Mi opinión: prohibir determinados usos de Internet es como poner puertas al campo. El problema de fondo no es que haya una herramienta disponible para perder el tiempo, sino que la gente no tenga otra cosa que hacer. Esto es, por cierto, aplicable a los funcionarios del Ministerio de Defensa. La solución no es prohibirles el Marca sino motivarles para que hagan cosas productivas.

Eso sí, como todas las herramientas novedosas, hay que formar a la gente en su uso productivo. Esto implica también establecer normas (o FAQs, para que no suene tan mal) bien precisas de lo que no se puede hacer para evitar problemas legales para la empresa y el trabajador. Y esto es aplicable tanto a Facebook como a cualquier herramienta social, incluido el propio e-mail.