Siempre he pensado que los periódicos, y sobre todo los locales y los temáticos, tienen las mejores redes sociales del mundo: miles de
personas que pagan por comprar todos los días unas hojas en las que les cuentan lo que sucede a su alrededor. Sin embargo, se resisten a convertir a esos lectores en fieles usuarios de una red social en la que sería muy fácil captar a los mejores prescriptores.
Hay excepciones. En Alianzo estamos ahora trabajando con dos empresas de comunicación que quieren conformar redes sociales en Internet. Están hartas de competir por la audiencia con las armas del posicionamiento en buscadores y la incesante actualización de sus
portadas. Son conscientes de que ese stress y esa dependencia de Google entrañan un enorme riesgo. Prefieren controlar mejor a sus usuarios y convertirlos en algo más que simples lectores de noticias.
Y creo que poco a poco se van a ir apuntando más medios. Sin ir más lejos, hoy se ha dado a conocer la nueva red social del Wall Street
Journal, que pretende precisamente eso: fidelizar a la audiencia para que siga manteniendo a este diario como su referencia económica en la Red. Además, los usuarios podrán relacionarse entre sí y crear y participar en grupos temáticos.
A este paso no quedará medio de comunicación que se precie sin su correspondiente red social.