La semana pasada se produjo un «accidente» en el Facebook español que ha pasado relativamente desapercibido. Alguien modificó diversas traducciones hispanas y durante varias horas aparecían mensajes tipo «See all dicks» en lugar de «Ver fotos» o «F*ck you b*tches» cuando debía aparecer «Cumplen años hoy». Está claro que eso de dejar que todo el mundo meta mano en el sistema tiene sus peligros.
Y ese es precisamente uno de los grandes riesgos del crowdsourcing: el abuso del mismo por parte de usuarios con objetivos malévolos. Porque ceder la responsabilidad de nuestro producto a otros tiene ventajas (sin ir más lejos, de costes) pero también peligros. Obviamente, la mejor solución es intermedia: traducciones en manos de los usuarios, que son los que proponen cambios y votan para que sean efectivos, pero con un control central para supervisar la calidad.
(Añadido 3.08.10) Por no hablar de los riesgos del crowdsourcing policial, en virtud del cual cualquier ciudadano puede denunciar a sus convecinos que realicen infracciones de tráfico, como ya está sucediendo supuestamente en Delhi.
Con las votaciones de usuario (si no tuvieran control) ya me imagino resultados en plan cachondeo sólo por liarla parda.
hay peligros con crowdsourcing? la respuesta es: «depende».
dudo mucho que aplicaciones de negocios como salesforce.com, que tienen tantan apas de seguridad, una arriba de la otra, puedan representar algun tipo de peligro.
otro caso similar es google sites: a esta tecnologia, yo la veo muy segura.