En la época de la burbuja puntocom surgió la moda del click and mortar (clicks y cemento), como solución a la crisis que empezaba a afectar a las tiendas que solo tenían presencia en Internet. Abriendo locales físicos se iban a resolver supuestamente sus problemas. Ahora tengo la sensación de que estamos regresando a una tendencia similar en la Web 2.0 como respuesta al fracaso de algunas redes sociales.
Bien por falta de tráfico o por el ocaso de la publicidad online, lo cierto es que muchas comunidades de la Red no terminan de funcionar como negocios. Así que algunas han decidido reinventarse regresando a sus orígenes, que evidentemente estaban más en las calles de las ciudades que en Internet.
No es casualidad, en este sentido, que la asociación de profesionales del sector Aerco tiene en las clases presenciales una de sus principales actividades. Tampoco lo es que Facebook, Google o Tuenti estén intentando crecer localmente, en paralelo con los negocios locales. Por no hablar de Groupon.
Así que no me extrañaría ver en breve cómo una comunidad para dueños de animales domésticos u otra para niños abren tiendas. El reconocimiento de marca que han podido generar a través de Internet lo pueden monetizar a través del comercio tradicional, además del online, claro está.
Estoy pensando en Weblogs SL creando una revista de papel o incluso en Chicisimo abriendo corner en las tiendas de Zara o incluso en las del Corte Inglés. Evidentemente, tendría que conseguir previamente que su comunidad se identifique con un determinado estilo que no es fácilmente localizable en el comercio actual. Y estoy seguro de que es cuetión de tiempo.
Posiblemente por cuestión cultural, la parte presencial tiene un peso importante. Y al final todas nuestras actuaciones se complementan ¿no?