Ha llegado la revolución al sector de la gestión del capital humano como consecuencia de la explosión de las redes sociales y de la popularización de la nube. Varias startups de nueva creación tratan de aprovechar las nuevas tecnologías para optimizar este sector y alguna de ellas ya ha pasado a manos de multinacionales.

Es el caso de SelectMinds y Taleo, compradas por Oracle, de Rypple, absorbida por Salesforce y rebautizada como Work.com, o de SuccessFactors, propiedad de SAP. Y estos son los diferentes modelos de negocio a los que aspiran estas nuevas startups:
1. Selección de personal con la ayuda de redes sociales («Social Talent Sourcing«). Sus ventajas son la mayor inteligencia que se puede aportar al proceso al introducir datos personales de los candidatos y recomendaciones de otros usuarios que pueden ser incluso empleados de la empresa que quiere reclutar. Este mercado lo domina Linkedin, pero le han salido varios competidores: Workday, Work.com (Salesforce), Jobssy (española, recientemente invertida por Everis) o getTalent (SAP).
2. Gestionar a los empleados con la ayuda de redes sociales para incrementar su motivación. Aquí entran un sinfín de empresas que han creado plataformas sociales internas, como Salesforce (Chatter), Microsoft (Yammer), VMWare (Socialcast), Tibco (Tibbr), SAP (Jam) o la española Zyncro. Pero también otras más específicas como Taleo (propiedad de Oracle), que aporta un interesante concepto de motivación a través de la gamificación (premios a los empleados más productivos).
3. Gestionar la inteligencia de la empresa. Básicamente, lo que hacen estas herramientas es recoger ideas de todo el personal de una organización con el fin de convertirlas en nuevos o en mejorados productos y servicios. Mezclan conceptos del crowdsourcing con los del business intelligence. En este campo están sobre todo la americana Spigit, pero también figura la española ideas4All.
4. Marketplaces de freelancers. Se supone que recurrir a autónomos en lugar de a empleados fijos es una de las tendencias de la nueva economía. Digo se supone porque esto es bastante discutible y, por el momento, solo es una realidad en ámbitos, normalmente creativos, donde hay mucha oferta de mano de obra y una demanda limitada. Sea como fuere, en este segmento se sitúan Freelance.com y la rusa Eruditor, que permite buscar a los freelancers y opinar sobre su trabajo.