/El caso de Enaitz y los medios sociales

El caso de Enaitz y los medios sociales

Ayer hablaban en El País del efecto Menéame a la hora de "despertar" a los periodistas de los medios convencionales sobre el caso de Enaitz, el niño atropellado en La Rioja a cuyos padres había demandado el autor del atropello. En Internet el tema causó tanta indignación que empujó a los periodistas a cubrir el tema y finalmente llevó al autor del atropello a retirar su demanda.

Pero la fuente última de todo esto se llama Dicky del Hojo, un amigo mío que también es periodista y conoce personalmente a los padres de Enaitz. La diferencia es que no trabaja en un medio convencional. Escribe en su blog y desde allí aspira, como todo periodista, a cambiar el mundo a mejor en la medida de sus posibilidades. Fue Dicky el primero que recordó el tema hace un par de semanas. Su post se meneó y desencadenó el efecto que ha descrito El País.

Moraleja: los ciudadanos tenemos hoy posibilidades de cambiar las cosas a través de los medios sociales. No es necesario salir con cacerolas a la calle ni convocar multitudinarias manifestaciones. Pero tampoco basta con escribir en un blog. A no ser que se llame Microsiervos. Hay que utilizar menéames y demás herramientas para dar mayor visibilidad a los temas y someterlos al juicio popular. Así que me alegro por partida doble del desenlace del caso Enaitz.