El otro día comentábamos que las redes sociales lo están penetrando todo. El último sector que han tocado es el de la banca. Lo ha intentado Zopa, una firma británica que pone en contacto a gente que necesita dinero con gente que lo presta. Es decir, una especie de broker de préstamos, que gana dinero quedándose con una comisión del 1% por cada operación que permite realizar.
Lo más interesante de Zopa es que lo han montado los creadores de Egg, un banco online británico que tuvo mucho auge en el momento de la burbuja puntocom. Lo cierto es que, en apariencia, se parece más a eBay que a una red social. Pero hete aquí que para ser miembro de Zopa -y poder pedir préstamos- es preciso ser aceptado previamente por los prestamistas, los que tienen la pasta.
Esto se hace mediante técnicas de red social. Los prestamistas ven el perfil de los que demandan créditos y eventualmente acceder a darles una parte de lo que piden, hasta un máximo de 200 libras. Al final, el préstamos completo lo conceden una suma de diferentes prestamistas, con lo que el riesgo se disipa.