Hace un par de días mi madre, que nunca ha tenido el más mínimo interés por el ordenador, pronunció por primera vez la palabra ‘friki’. Ella no sabía muy bien lo que era, pero el simple hecho de que la hubiera escuchado me dio que pensar. Entre otras cosas porque me recordó a la época en que me preguntaba por Terra y "las puntocom". Conclusión: sí, estamos ante una nueva burbuja tecnológica, la 2.0.

  

Eso sí, por el momento los que la están inflando son los botelloneros y los frikis, que no los financieros veinteañeros. Al menos, en España, lo cual me tranquiliza. Los especuladores todavía no han desembarcado, aunque alguno ya anda rondando.

¿Por qué creo que estamos ante otra burbuja?

– Se están generando numerosos proyectos sin modelo de negocio. En eso parece consistir la Web 2.0: coge cosas de aquí y de allá y construye algo nuevo. Como con Lego, vamos.

– Las grandes empresas están muy inquietas. Dispuestas, una vez más, a invertir en blogs o similares por aquello de que "queda bien".

– Se vuelve a oír el runruneo de las salidas a Bolsa.

– Vuelve a ser habitual escuchar que una empresa es más interesante cuanto más dinero pierde. El paradigma en 2000 se llamaba Amazon y ahora es YouTube, que tiene un saldo negativo de un millón de euros al mes.

– En Madrid el mercado laboral empieza a ser preocupante para las empresas que necesitan contratar buenos informáticos y diseñadores.

– Se empiezan a ver anuncios de puntocoms en medios convencionales. Ultimamente, por ejemplo, he visto mucha publicidad de Atrapalo.com.

– Muchas empresas están creando productos basados en Ajax (por ejemplo, todos los futuros sustitutivos de Word), pero sólo una o dos serán capaz de cobrar. Está claro, por tanto, que en esta guerra van a morir muchos.

Pero, al mismo tiempo, creo que las cosas han cambiado y que, esta vez, la burbuja puede inflar ciertas cosas pero no va a explotar:

– En 2000 se invertía mucho en contenidos y en publicidad. Esta vez, tenemos herramientas que facilitan la creación del contenido por parte del usuario (gratis) y, sobre todo, se recurre a técnicas mucho más baratas de marketing viral. El valor ahora ya no está en el que produce contenidos (¡qué gran error!) sino en el que ha aprendido a animar a otros para que los generen gratuitamente. Aquí conviene recordar que no todo fueron fracasos hace cinco años y que Google se consagró en aquel entonces. ¿Cuál fue su secreto? Fundamentalmente, no gastar en publicidad. ¡Tomemos nota!

– Realmente se ha producido una revolución tecnológica. La Web 2.0, y sobre todo el Ajax, suponen una mejora sustancial de lo que vemos y hacemos en Internet. Los mapas de Google son uno de los mejores ejemplos.

– Cosas que antes parecían imposibles son ya realidad: la televisión por Internet o la telefonía IP. Son posibles gracias a la banda ancha, que cambia sustancialmente la forma de usar Internet.

– Existe toda una generación conectada a Internet que vive en el messenger, bloguea con sus colegas y confunde canciones con MP3.

Y ya para concluir, un dato: Friki ha sido hoy la palabra más buscada en Technorati en todo el mundo (ver imagen). Y lo ha sido no por un anuncio de Coca-Cola sino por puro contagio viral entre internautas. Como antes lo fue el botellón y en enero hicimos lo propio con ‘microsano‘. Por no hablar de ‘Yo amo a Laura". Está claro que la Web 2.0 es social y ahí está el secreto de su éxito… y de su posible fracaso.