Estos días se habla mucho de la Wikipedia, porque sus formas «de gobierno» están variando de forma importante. Cualquiera ya no puede editar y cada vez hay más definiciones «protegidas» para que sólo puedan ser alteradas por ciertos usuarios. ¿Es esto bueno?

No es ni bueno ni malo. Simplemente, es el proceso lógico de una web que está «madurando» a marchas forzadas y siempre en base a decisiones consensuadas. Esta es la situación de partida:
– La Wikipedia es una de las 15 webs más visitadas del mundo. Fundamentalmente, porque sus definiciones suelen estar arriba en Google. Esto hace que lo que dice la Wikipedia tenga una cierta importancia. Siempre utilizo el mismo ejemplo: MCC debería preocuparse por lo que dice la Wikipedia en inglés, ya que no sale muy bien parada.
– Esta importancia ha hecho que muchas empresas y personas (incluido el propio Wales, fundador de la Wikipedia, al que no hace mucho le reprocharon haber cambiado la definición de sí mismo) traten de editar su definición. Al mismo tiempo, hay conceptos que han generado cierta polémica.- Hasta hace poco cualquiera podía editar la Wikipedia. Eso sí, había personas con mayor «karma» (los que más participan y que tienen capacidad para tomar decisiones sobre asuntos polémicos) y también hay un rey (el propio Wales), que toma decisiones en casos muy específicos. Wales definió esto el año pasado en una visita a San Sebastián como una mezcla de democracia, aristocracia y monarquía.
Todo lo anterior ha generado una profunda reflexión en el seno de los wikipedistas, que están debatiendo qué hacer a partir de ahora. Por de pronto, en diciembre limitaron la posibilidad de editar a los usuarios registrados. Además, cada día hay más textos «protegidos» (sólo los pueden editar personas con determinado perfil).
Lo interesante del caso es que Wikipedia tiene su propio «gobierno» y son los propios usuarios los que están escribiendo las reglas que deben regirlo día a día. Mientras la Wikipedia estaba alejada del mundo comercial, no hubo problemas y todo fue relativamente fácil. Al crecer su importancia, también han aumentado los retos. Y lo que me gusta del caso es que se está recreando día a día. No se paraliza por los problemas, sino que afonta estos retos de forma creativa.
¿Y hacia dónde va? Pues más o menos hacia un sistema parecido al de un periódico, donde un consejo editorial toma las decisiones más urgentes, y existe un defensor del lector (en algunos periódicos) que se encarga de resolver casos muy puntuales. Eso sí, los wikipedistas seguirán teniendo voz, cosa que no sucede en un periódico (hasta que nacieron los blogs).