La popularización de los blogs y el libro de Chris Anderson están llevando a muchos a creer, a mi juicio inocentemente, que ser parte de la larga cola puede ser un fin en sí mismo. ¿Pero realmente alguien quiere formar parte de la gran masa y no llegar nunca a destacar con su blog?Muchos me contestarán que sí, que ellos sólo quieren hacer un blog y que no les preocupa la audiencia que tengan, que no quieren ser top bloggers. Pero luego estoy convencido de que no paran de introducir su URL en Technorati y de vigilar desaforadamente su posición en los rankings y sus estadísticas de Google Analytics. Por no hablar de los que bloguean por dinero.Seamos sinceros. Todos aspiramos a ser un microsiervo y a tener miles de visitas diarias y algunas decenas de comentarios, estos últimos preferentemente de tono positivo. Y el que no, el discreto, normalmente utilizará el Word y blogueará en su disco duro. El blog tiene algo de expresión pero también de reconocimiento. Y ese reconocimiento se mide en forma de visitas.Dudo mucho que alguien quiera estar realmente en la larga cola, a no ser que lo suyo sea un claro nicho, donde sí puede ser un especialista. Pero en este último caso hablaría más de audiencia cualificada, que creo que forma parte no de la larga cola sino del cuerpo principal, al menos en su especialidad. Aunque aquí volvemos al principio, porque Anderson entiende que es a partir de estos nichos que se genera la larga cola.
Mas bien el tema es que el nicho de Microsiervos se lleva especialmente bien con el perfil del internauta. Es por eso que es enorme. O por lo menos lo era (porcentualmente) en los inicios. A medida que ha pasado el tiempo, por el hecho de estar en esa «cabeza de león», han arrastrado también a otro montón de gente que solo rozaba su nicho, sin ser parte de él realmente.
Y ahora son un fenómeno mediático en toda regla. Aunque también hay que reconocer que su trabajo y empeño le ponen.
Bueno, pero es que precisamente Microsiervos apunta a un nicho. Y ese nicho es cada vez más grande. Vamos, que es una larga cola en toda regla, donde apuntan a un nicho grande, y con cientos de posts a lo largo de más de tres años … purita larga cola.
Porque una de las características de la larga cola es que los nichos se convierten en supernichos, con miles o millones de personas interesadas.
Y por supuesto que todos escribimos para tener una audiencia de seguidores fieles y dedicados que nos retiren millonarios. Pero por pura estadística, solo unos pocos lo conseguirán (¿conseguiremos?). Y para que no se diga que no lo intento: http://hombrelobo.com
A no ser que la larga cola sea una obscenidad, claro (chiste fácil que no he podido evitar).
Tú mismo lo dices, Jose: te das la respuesta. No es lo mismo aspirar a ser un microsiervo que colocar el foco en un nicho determinado. ¿Qué ocurre? Que mientras las blogosferas se van constituyendo, todos le pegamos a un amplio espectro. Yo sigo en lo mismo: quienes hacéis ránkings tenéis que empezar a segmentar y a ser consecuentes con la larga cola.
No tiene sentido que en el ránking único midamos con la misma vara blogs con enfoques tan diversos… como la vida misma.
Y conste que se vive mucho mejor (empresarialmente hablando) siendo cabeza de ratón que no cola de león.