No soy el único que se ha sorprendido al leer a Enrique Dans reconocerse accionista de MobuzzTV. Lo primero que me ha llegado a la mente es una cierta decepción, ya que el profesor del Instituto de Empresa es una de esas personas a las que sigo continuamente, tanto por su criterio como por su teórica independencia.Dans responderá que él hace con su blog lo que le parece oportuno y razón no le falta. Pero creo que aquí hay algo más: hay toda una reputación y un prestigio, ganados a pulso a lo largo de años, que no conviene poner en riesgo por algo tan anécdotico como «una pequeña participación» en una empresa que realiza magníficos blogs de vídeos.Confío en Dans tanto como para mantener plena confianza en que lo que escribe seguirá siendo independiente, pero este hecho me ha llevado a reflexionar sobre los pecados de los bloggers. Se habló mucho de este tema a raíz del caso Fon, cuando los Microsiervos y otros blogs (entre otros, éste) hablaron positivamente del proyecto de Varsavsky. Se criticó, considero que con mucha razón, a los que no habían reconocido alguna relación, sea accionarial o profesional, con Fon.Soy el primero que escribe a favor de una empresa, si bien es cierto que esta bitácora es parte de una web corporativa y, por tanto, está claro que no somos objetivos cuando mencionamos a Alianzo. Pero creo que los bloggers, en general, tenemos mucho camino que andar para demostrar nuestra independencia. Y en esto, los periodistas tradicionales, aunque los medios en los que trabajan suelen ser grandes pecadores, creo que nos llevan mucha ventaja. Quizás ahí radique su futuro profesional.
No estoy nada de acuerdo con el fondo de lo que planteas. La credibilidad se la gana uno con tiempo y tiempo. Lo bueno de los blogs es que estás siempre «en el candelero» por lo que es muy fácil escrutar cómo eres de coherente a lo largo del tiempo y detectar cuándo dejas de serlo.
Los periodistas tradicionales no creo que lleven ninguna ventaja. Ellos también tienen sus filias y sus fobias (políticas, empresariales, personales) y, cuando se les sigue a lo largo del tiempo, es posible detectar esos sesgos. Y hay periodistas creibles, y hay periodistas que simplemente no lo son.
Exactamente igual que a los bloggers.
Ah, y que felicidades por el blog. No se donde tengo la cabeza :p
Efectivamente, creo que Enrique Dans no va a perder credibilidad, especialmente desde el momento en que ha sido él mismo quien ha admitido esa participación de motu propio.
El post simplemente trata de explicar una serie de reflexiones que han pasado por mi cabeza al leer este reconocimiento por parte de Dans.
Sinceramente, ni tanto ni tan calvo.
No creo que por relatar un suceso Enrique Dans deba perder credibilidad.
Desde mi punto de vista, el que uno esté asociado a una empresa no quiere decir que deba enterrarla en el silencio y no hablar de ella. Mucho menos, de forma favorable. Del mismo modo, opino que ser analista de empresas web no te obliga a una «castidad inversora».
Pensadlo del siguiente modo ¿Que ocurriría si Enrique Dans nunca lo dijera y nos enterásemos por terceros? Pues eso.