Me ha llamado mucho la atención la noticia de que el Gobierno italiano haya publicado, sólo durante unas horas, todas las declaraciones de la renta en Internet. Es cierto que sorprende semejante ejercicio de transparencia, de doscerismo, pero también es verdad que hay muchas razones a favor de hacerlo y unas pocas para no hacerlo. ¿Por qué no aplicarlo en nuestro entorno?

  

Muchos dirán que eso facilita las cosas a terroristas y secuestradores o que es simplemente un ataque a la intimidad de las personas. Pero se les puede replicar rápidamente que hay muchas personas de los que ya conocemos una parte importante de su patrimonio: todos aquellos que son consejeros o tienen más de un 3% del capital de alguna empresa que cotiza en Bolsa. Además, se podría combatir mejor la delincuencia haciendo una vigilancia especial de las personas con mayor renta.

Sea como fuere, estas son mis razones a favor de publicar en Internet la renta de todos los ciudadanos:
– Sería fácil pillar a los defraudadores, al aplicar la fuerza colaborativa de todos sus vecinos. ¿Quién mejor para pillar al que no declara lo que realmente gana que las personas que le conocen y saben que lleva un tren de vida exagerado? Esto nos ayudaría mucho a ahorrar dinero en inspectores fiscales y a mejorar su labor.

– Se generaría un cierto espíritu competitivo entre los ciudadanos, con el fin de subir en la escala. Ganar más no sólo estaría ligado a vivir mejor sino también a ascender en el ranking 😉

– Nos darían una herramienta más a los internautas para crear todo tipo de rankings y mashups a partir de los datos entregados por Hacienda (odio la palabra "Agencia Tributaria").

– Eliminaríamos las posibilidades de que haya políticos corruptos. Surgiría todo un sinfín de hackers dispuestos a analizar, a golpe de ratón, el crecimiento de la renta de todo el mundo, para detectar a aquellos que ganan mucho en poco tiempo. Tampoco hay que menospreciar las menores posibilidades que tendrían los responsables de Hacienda de favorecer a sus amigos. Digamos que los internautas podríamos, con nuestro control, evitar esas situaciones de abuso de poder.

– Quedaría claro quiénes son los que más pagan y, por tanto, más contribuyen a los presupuestos generales, que es como se financian la mayor parte de los servicios sociales. Sería, por tanto, más sencillo, hacerles un homenaje de gratitud pública.

¿Abrimos un debate? Por cierto, el blogger Beppe Grillo es uno de los que aparece más arriba en el ranking italiano, con unos ingresos anuales superiores a los 4 millones de euros. Y parece que no le ha hecho mucha gracia que se publique el dato.