Me parece alucinante la que se ha montado por que la Reina Sofía haya expresado lo que piensa sobre un tema de actualidad como es el matrimonio gay. Parece que todos tenemos que ser auténticos, transparentes y abiertos, salvo los que mandan. Pues no. Independientemente de que estemos o no de acuerdo con sus opiniones, lo único que ha hecho (si es que realmente ha sido así, pues hay un desmentido de por medio) es expresar lo que piensa.
No podemos pretender que la gente bloguee si después nos vamos a escandalizar si sus opiniones se alejan de las nuestras o de lo que estimamos que es lo políticamente correcto. Tampoco puede estar de acuerdo con que haya personas de primera y segunda clase a la hora de expresarse. Por ser rey o reina, una persona no debe limitar su libertad de expresión. Personalmente, le agradezco que la haya puesto de manifiesto, pues eso nos va a permitir conocerla mejor y saber si realmente es la persona adecuada para ese puesto. Que de eso se trata.
Y aplico esto mismo a otros dos casos en que altos dirigentes políticos españoles tuvieron supuestos deslices que generaron cierta polémica: "el coñazo del desfile" de Rajoy y el "por qué no te calles" del Rey Juan Carlos. Creo que mostrándose como son, diciendo lo que realmente piensan, estas dos personas ganan mucho más que pierden. Y esto es realmente 2.0.
parcialmente de acuerdo, creo que deben decir lo que piensan pero sin posicionarse demasiado. Es decir que no pueden decir, yo voto al PP o al PSOE. Creo que deben poder decir lo que piensan sobre la vida diaria, y así como dices les conoceremos mejor. La pega está en que luego los partidos quieran aprovecharse de sus declaraciones para ganar votantes.
por esta regla de 3, el señor presidente de Venezuela es el ejemplo a seguir de político 2.0 …
😉
«haya personas de primera y segunda clase a la hora de expresarse»
Si las hay para vivir, porque no para expresarse. Ellos no tienen las mismas condiciones que yo, por tanto tampoco los mismos derechos. El día que me pregunten si quiero que esa gente sea jefa de estado que hablen de lo que quieran. Mientras tanto, que sigan las reglas de juego que les hacen seguir viviendo con presupuestos públicos y por designación directa.
Ahora por lo menos la gente ya sabe lo que tiene representándole por el mundo.
No estoy de acuerdo en absoluto. Hay un ámbito privado en el que obviamente esta ciudadana puede decir lo que quiera (y puede que ahí esté el problema; en que algo privado trascendió indebidamente al público), pero en público, doña Sofía no puede decir lo que piensa. Es así, forma parte de su cargo, y si no está de acuerdo puede dejar su empleo cuando quiera. Por otro lado, no es el único cargo que tiene limitada su libertad de expresión. Los militares y los jueces creo que también.
Totalmente de acuerdo en este caso con ujau.
En mi opinión comparar a las personas de ese modo por sus derechos es bastante parcial.
En este caso, con el cargo va representarnos a todos – incluso a gays y lesbianas -, lo cual confiere ciertos derechos y responsabilidades.
Un saludo !
Cuando podamos decidir quien es el jefe de estado, conseguiremos su libertad de expresión. Mientras sea la biologia la que decide nuestro futuro político, mejor que se aplique a toda su familia la frase más famosa de Juan Carlos. Lo dice el segundo artículo de la Constitución.
xab dijo: «Por otro lado, no es el único cargo que tiene limitada su libertad de expresión. Los militares y los jueces creo que también. «
Pues menos mal, porque hay una jueza como Garbiñe Biurrun que es contertulia en ETB2, diciendo cosas como que quien tiene mucho dinero es que fijo en algun momento ha robado. ¡alucinante en boca de una persona que tiene que respetar la presunción de inocencia!
Hay personas que por su cargo no pueden decantarse hacia una parte u otra.
Aquí no se ha hablado de si está o no a favor del matrimonio homosexual, que muchas personas no lo están y no pasa nada… si no que es la Reina y en estos temas no debería ladear la balanza hacia una parte u otra.
Te invito a pasarte por http://www.dosmanzanas.com aquí se explica muy bien que es lo que ha pasado y porque se montó lo que se montó.
El problema no es lo que piense, sino que sea reina, a estas alturas de la historia.