Hace un año que he dejado de ver la televisión. Y no la echo de menos. Prefiero dedicar ese tiempo a otras actividades como la lectura o Internet. Es una decisión personal, pero creo que es un fenómeno que se va a ir extendiendo y más aún con la extensión de los smartphones. De hecho, en 2010 el español medio dedicó más horas a la Red que a la televisión.
Esto va a tener muchos efectos. Por una parte, el reparto de la tarta publicitaria tendrá que cambiar: más a Internet y menos a la tele. Por otra parte, la comunicación de instituciones y empresas va a tener que dar cada día mayor importancia a la Red. No en vano, los norteamericanos menores de 33 años reciben más noticias online que por otros medios: 82% frente al 65% de la tele el 39% del periódico.
El mismo día del apagón analógico fue cuando dejé de ver la televisión, no me conecté a la TDT y desde entonces sólo uso Internet y no la Tv cómo fuente de ocio, noticias, etc.
Y muy a gusto que estoy con la decisión.