Twitter tiene una gran ventaja sobre el resto de las redes sociales: es un gigantesco juego de tipo profesional que genera una enorme adicción entre los participantes. Casi sin darse cuenta, cada usuario se introduce en una espiral de mensajes y consultas simultáneas para ver qué resultados generan en forma de retuiteos y nuevos seguidores. Es el juego de la popularidad.
Gana el que es capaz de crecer de forma constante, sea por su capacidad humorística, por la inteligencia de sus mensajes o por sus habilidades a la hora de provocar al personal. Ese componente adictivo es también el que explica por qué tantas personas empiezan a usar Twitter y terminan dejándolo. Jugar y no ganar es desagradable. Exige tiempo y dedicación.
Por cierto, recientemente ComScore ha publicado algunos datos de interés sobre el uso de Twitter por países. Lo más llamativo es que esta red social está extendida por todo el mundo y especialmente en algunos lugares donde Facebook no acaba de funcionar, como Japón y Brasil.
De hecho, el 29% de los internautas japoneses han empleado Twitter al menos una vez durante el último mes. En Brasil este ratio alcanza también el 29% y en Venezuela llega al 32%. España está muy bien situada ya que alcanza al 17% de los usuarios de la Red.