Hace tiempo que cerré mi Twitter, de tal forma que sólo puede leerlo aquellas personas a las que he invitado o aceptado. No pongo muchas pegas, pero sobre todo lo que quiero es que todo el mundo comprenda que se trata de una esfera privada de mi vida que comparto con algunas personas. Y lo he hecho por las siguientes razones.

– Es una fiesta privada en la que me reservo el derecho de admisión. Igual que en Facebook. Son las personas con las que quiero compartir pensamientos, enlaces y chorradas.
– Las conversaciones son como las de un bar: simples y rápidas. No quiero que nadie se tome lo que digo demasiado en serio.
– Es más una red social que un sistema de difusión de mensajes. Uso Twitter para sentirme acompañado mientras trabajo y para cotillear con colegas. Para la difusión de mensajes hemos creado twitter.com/alianzo y, sobre todo, mis diversos blogs.
– Porque me gusta la sensación de misterio e intriga que les crea a muchos ver que no pueden leer lo que he dicho en Twitter.
Curiosamente, algunos de estos argumentos contrastan con los que Guy Kawasaki y otros han aportado recientemente con recomendaciones para ganar más «seguidores» en Twitter. Pues sí, cerrar el usuario va a hacer que disminuya la visibilidad de nuestro twitter. De todas formas, la mayor parte de los «trucos» para conseguir «seguidores» me parecen que se asemejan más al spam que a otra cosa.
Yo no entiendo al que hace amigos a todos los que le siguen como vía para captar más seguidores, con la ayuda de herramientas como SocialToo. Esto me parece que desvirtúa la herramienta y la transforma en un sistema de multicasting más parecida a los medios tradicionales que a los 2.0. Yo sigo a unas 80 personas. A más no puedo, porque sería incapaz de leer todo lo que comentan..