Todavía conservo los viejos libros de texto con los que estudié la EGB y BUP. En su momento, mis padres me enseñaron que habían costado mucho dinero y que había que conservarlos, aunque ocuparan espacio en el garaje. Rara vez valían para mis hermanos puesto que las editoriales variaban los textos cada año para obligar a mis padres a comprar nuevos libros. Sorprendentemente, por más que ha avanzado la tecnología, el sistema sigue siendo el mismo.
Todos los años los padres con hijos en edad escolar se tienen que gastar una auténtica pasta en libros que sólo sirven para unos meses. En EE.UU. (estudié allí COU) recuerdo que, al menos, era la propia escuela la que adquiría las obras y las reutilizaba cada curso. No permitían que los editores se hicieran de oro innecesariamente, cosa que siempre he sospechado que toleran y hasta fomentan (¿quizás participen de los ingresos?) muchos colegios españoles.
Ahora parece que algunos gobiernos autonómicos están empezando a tomar cartas en el asunto. Pero su solución es poco efectiva. Consiste en ayudar a las familias para que puedan comprar los libros, lo que de hecho mantendrá el sistema y sólo modificará al pagador, que pasa a ser la Administración.No me explico por qué a nadie se le ha ocurrido comprar los contenidos para liberarlos posteriormente y conseguir que sea la propia comunidad académica la que, de forma permanente y colaborativa, los actualice. Lo lógico es que a día de hoy, con el esfuerzo que se ha hecho en introducir los ordenadores en las aulas, los libros ya no estén sólo en papel y pasen a formar parte de inmensos wikis escolares.
Estoy convencido, además, de que muchos alumnos estudiarían mucho más en la wikipedia de su colegio que en el siempre aburrido libro de Santillana (por cierto, uno de las compañías más rentables del imperio del Grupo Prisa) o de Anaya.Y estas ideas no son sólo aplicables al mundo de la educación. Pensemos en la legislación, un turbio mundo de normas, reformas, enmiendas y demás correcciones que se suceden de forma continuada. Recuerdo de mis tiempos de estudiante de Derecho que había que comprar pequeños códigos del tamaño de un ladrillo que apenas servían uno o dos años. Un suplicio que los wikis corregirían rápidamente.
Los profesores exigirán copyright. Los wikis no podrán ser nunca, de manos de la jerarquía docente, instrumentos educativos universales.
La alternativa es la siguiente. Los alumnos oímos en las clases que ciertos profesores dice esto o aquello, nostros -los escribas- tomamaos notas. Nosotros -la comisión de bibliotecarios- buscamos las citas en la bibliografía y luego nosotros -la comisión de editores- publicamos como cierto lo que todos -escribas, bibliotecarios y editores- hemos oído de boca de los profesores.
Los profesores no son organizaciones secretas, no son organizaciones masónicas ni mafiosas -o no deberían comportarse como tales bajo ningún concepto-, lo que hablan en público es público y no puede ser sometido a copyright y, además, por no escribir ellos lo que luego dicen en las clases y dotar a sus palabras de una licencia libre no serán mencionados en los texto de los wikis. Es decir, ojo por ojo y diente por diente y, si se cabrean, pues a los tribunales.
Quienes quieran estudiar y saber no tendrán que fumarse el sudor de los sobacos, los calcetines y los calzoncillos de la jerarquía docente. El nuevo paradigma exige nuevos fundamentos y la disolución del paradigma anterior o no hay ni evolución ni revolución, es decir, no hay cambio, nada.
Recientemente el plan le fue propuesto a varios profesores de uiversidad. Respuesta: No puede ser porque los alumnos nos robarían «nuestras» ideas.
Saludos
Totalmente de acuerdo. Acabará sucediendo lo ue tu comentas y creo que ese proceso mejorará la calidad de los materiales escolares y la formación de profesores y estudiantes. Hace tiempo escribí sobre temas similares en el ámbito universitario (donde si ya existen algunas experiencias):
http://nomada.blogs.com/jfreire/2005/07/diferentes_mode.html
http://nomada.blogs.com/jfreire/2005/08/hacia_la_metaun.html
¿Y si creáis vosotros mismos los wikis y pasáis de la universidad? Igual así llegamos más rápido a la meta.
Hay una aplicación del sistema Wiki a la creación de textos universitarios, Edukalibre,
http://edukalibre.org/
que permite la colaboración entre profesores y alumnos. Un profesor propone un texto que los alumnos pueden modificar o proponer modificaciones, dependiendo de los permisos que tengan. Todos se pueden descargar los documentos.
Lo siento, señorías, pero el Reino de los Cielos tardará aún en llegar. Previo a su arribo han de desaparecer los Partidos Políticos como plataformas de enganche para el dominio de los ingresos públicos y la ideologización de los «súbditos» de las democracias.
Saludos
Ya queda poco, la web 2.0, proporciona a los profesores una enorme cantidad de herramientas, para que los libros de texto pasen a mejor vida. La próxima generación de e-profesores ya no será la profesión de la tiza, redonda o cuadrada, sino la de la e-escuela.
Solo necesitamos un poco de apoyo en la Universidad. En cuanto la Universidad empiece a utilizar estas (viejas ya) Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) todo irá sobre ruedas y podremos romper la brecha digital entre profesores y alumnos.
un saludo y Feliz Navidad.
Si, hay que empezar ya.