Me ha gustado la propuesta de una startup francesa llamada Wilogo. Su negocio consiste en organizar concursos de logotipos para las empresas que tienen que crear su imagen corporativa. En lugar de recurrir a una empresa especializada, lo que puede resultar sumamente costoso, propone que un grupo de diseñadores proponga las ideas a cambio de llevarse un premio si se selecciona el suyo.

Wilogo se encarga de todo. Ha generado una comunidad de 1.500 grafistas, tanto profesionales como amateurs, que unas veces proponen logos y otras simplemente votan. Además, dispone de un blog en el que van contando anécdotas de algunos casos.

La empresa tiene muchos ingredientes del modelo Digg. Así por ejemplo, los internautas que participan en las votaciones de los logos van ganando karma en función de lo buenas que sean sus previsiones. También hay comentarios, de tal forma que algunos grafistas pueden "hacerse notar" sólo con escribir, sin que tengan que aportar ningún modelo.