Ultimamente se habla mucho de huevos de Twitter y de falsos usuarios de Facebook. Los dos se refieren a una práctica relativamente extendida que consiste en crear perfiles de personas que no existen con el fin de dar vida de forma artficial a una página de una de estas redes sociales. ¿Es abominable? Depende.
Me explico. Cuando nace un perfil de twitter o una página de facebook es prácticamente imposible que haya gente por generación espontánea, por lo que la única opción es invitar a los amigos más próximos (de hecho, Facebook lo incentiva hasta que se llega a los 100 primeros fans) o atraerlos por técnicas más sofisticadas, como la publicidad o la creación de falsos usuarios.
Es lo que se denomina «técnica del bar lleno», que parte de la base de que nadie quiere ir a un bar que está vacío, por lo que es preciso llenarlo artficialmente en sus primeros momentos para que la gente empiece a acudir. A mí me consta, por ejemplo, que hay discotecas que pagan a gente para que haga cola, de tal forma que la gente tenga la sensación que ese local está lleno.
Evidentemente, en el mundo del marketing a veces no queda más remedio que maquillar la realidad. Si esto se hace en los primeros momentos de un perfil de Twitter o de una página de Facebook creo que está justificado, si bien es cierto que Facebook lo prohíbe expresamente y ha llegado a reconocer que el 5% de sus usuarios podrían ser falsos.
Eso sí, no me parece correcto mantener ese maquillaje de forma permanente, transmitiendo una señal irreal e inflada. Por la misma razón, me parece poco ético e incluso peligroso subcontratar a empresas del tercer mundo, como uSocial, para que personas con sueldos muy bajos se dediquen a crear estos perfiles falsos a razón de 10 céntimos por fan. Y muchas veces las marcas ni siquiera son conscientes de que su agencia está realizando este tipo de prácticas.
Es lo que le ha ocurrido a Orangina, la Fanta de Francia, cuya página de Facebook se descubrió que estaba repleta de cuentas de usuarios falsos que además eran muy activos. ¿Cómo han comprobado que eran falsos? Sencillamente, porque eran usuarios con pocos amigos y cuya única actividad consistía en entrar en la página de Orangina. Parece que el problema era de la agencia. Algo parecido les ha ocurrido en España a grandes marcas como Repsol o Flora.
También está pasando en el mercado de las apps con empresas que ayudan a posicionar tu aplicación en las primeras posiciones del Market. Es la nueva fiebre del oro.
Me parece una práctica totalmente equivocada y por desgracia está en auge. No vale de nada tener 35.000 followers o fans fakes ya que el impacto de lo que publiques va a ser totalmente nulo…